Bar Arevacos en Burgo de Osma-Ciudad de Osma

Para tomar unas raciones en muy buen ambiente

Lugar idóneo para tapear exquisitamente

Quizás el mejor bar de tapas de la zona. Aunque admito diferencias. El Burgo de Osma es pequeño y salvo que vayas a comer sentado, el tapeo es limitado. Es distinto Soria Capital. Aquí, tienes cuatro para elegir y vamos a visitar dos de los mejores. Este torrezno, te aseguro que es el mejor. Es lo típico pero aquí es fresco, no demasiado aceitoso y muy crujiente. Excelente. Servicio rápido y buen vino. Que mas se puede pedir para un tapeo? Después de visitar la impresionante catedral, no hay nada mejor a pocos metros de tanta historia. En horabuena.

Estuvimos hace un par de días. La experiencia no pudo ser mejor. El ambiente era espectacular pero al mismo tiempo tranquilo. La comida fue excelente, especialmente los torreznos, que estaban increíbles: crujientes por fuera, jugosos por dentro. El personal fue encantador, muy atento y amable en todo momento. Sin duda, un lugar al que volveremos.

Buen sitio para cenar, tomamos varias raciones, torreznos, patatas bravas, ensaladilla rusa y huevos rotos. Todo muy rico y precio normal, lo recomiendo.

Buen bar ,merece la pena ,gente amable buena comida buen servicio no tiene nada que ver con el mesón círculo que está justo enfrente que son unos maleducados

Fuimos a cenar y la verdad que un acierto, nos atendió una chica llamada Julia super simpática. En todo el momento fué muy atenta. La comida estaba muy buena y cabe destacar los chipirones la morcilla el jamón y el revuelto de seras. Le pedí un vino suave y me aconsejó el Atalaia, muy bueno también. No tenían postres pero nos dió unas galletas de manzana muy ricas. Todo un acierto calidad precio muy bien

Torrezno muy rico y sitio muy bueno para picar algo. Además, a pesar de estar lleno, muy agradables

Estábamos alojados a unos pocos metros y queríamos cenar pronto que salíamos en ruta a la mañana siguiente, vi las valoraciones y decidimos probarlo. El bar cuando entras te recuerda a un bar de los de toda la vida en sitios que no han tenido el boom de población como las grandes ciudades, se ve como el típico bar de siempre donde va gente de todas las franjas de edad. Había algún que otro guiri como nosotros pero la mayoría era gente local, cosa que da pistas que muy mal no se come ni se bebe. He visto críticas respecto al trato del dueño o del personal, se ve a la legua que este señor es un trozo de pan, tiene la manera de hablar fuerte de la gente del norte, pero de grosero ni maleducado nada, es más, nos asesoró genial con la comida para no pasarnos de cantidades, cosa que es de agradecer y el vino en copa que me sirvió estaba muy bueno también y no era de los más "conocidos". Relación calidad-cantidad-precio inmejorables, si vuelvo por la zona repetiré seguro.

Estuve comiendo con mi marido y aunque al principio me agobié un poco por la cantidad de gente que habia, luego mereció muy bien la espera. Las tapas todas increibles y los vinos de 10!! El camarero que llevaba la barra un gran profesional, lo tiene todo controlado. Muy amable y geacias x la invitación del chupito. Volveremos!!!