Bar Alhambra en Valencia

Un lugar agradable para comer un menú a buen precio y con variedad. Totalmente recomendable

To esta buenísimo pero los calamares y las patatas bravas se superan.y las camareras son fabulosas .

Buena calidad de comida ensaladilla rusa, morro muy bueno todo en general muy bueno

Buen bar para tomar una copa y algo para picar

Soy cliente habitual y puedo decir que en el contorno es de los mejores. Fines de semana, es aconsejable reservar para comer y si hay fútbol igual para cenar, y no es por el espacio, ya que tiene tres diferentes (Interior, terraza semi-abierta y terraza calle), Hay menos diarios, de fines de semana, bocadillos y tapas tanto asiáticas como españolas a un precio y calidad muy, muy aceptable. El trato con los dueños y las srtas (Xisca, Isabel, Carle y Laura) son muy agradables y familiares. En definitiva, totalmente recomendable al 100 %. He visto reseñas incluidas con fotos que no son de este local.

Pedimos el menú de San José. Estaba todo muy bueno. El servicio fue lo peor. La camarera se equivocó con las cantidades.

La comida es buena! Nunca me ha quedado mal... Y las chicas que trabajan allí son super educadas y atentas. ⭐⭐⭐⭐⭐ Para Carleanys

Estuvimos cenando de tapas y bocatas todo muy bueno

Un lugar con grandes comidas. Españolas

Mi visita al Bar Alhambra en Valencia fue una experiencia culinaria excepcional que me dejó con ganas de regresar. Ubicado en la calle Calixto III, este establecimiento es conocido por ofrecer algunas de las mejores tortillas de patatas de la ciudad.  Al entrar, me recibió un ambiente auténtico y tradicional, con una barra de aluminio y suelos de terrazo que evocan la esencia de los bares españoles de antaño. La decoración, sencilla pero acogedora, incluía detalles como fotografías descoloridas que añadían un toque nostálgico al lugar.  La especialidad de la casa, la tortilla de patatas, superó todas mis expectativas. Opté por una porción de la clásica tortilla de patatas, que resultó ser jugosa, con el huevo en su punto justo y un equilibrio perfecto entre la patata y la cebolla. La textura suave y el sabor auténtico hicieron de cada bocado una delicia. Además, el Bar Alhambra ofrece una variedad de tortillas con ingredientes como alcachofas y sobrasada, que pienso probar en futuras visitas.  El servicio fue eficiente y cordial. A pesar de la afluencia de clientes, el personal se aseguró de que todos fueran atendidos con prontitud. La clientela reflejaba la diversidad de Valencia, desde trabajadores locales hasta turistas, todos compartiendo el aprecio por la buena comida.  La relación calidad-precio es notable. Las porciones generosas y la calidad de los ingredientes justifican plenamente el coste. Además, la ubicación céntrica del bar lo convierte en una parada conveniente para quienes exploran la ciudad.  En resumen, mi experiencia en el Bar Alhambra fue sumamente positiva. La combinación de un ambiente tradicional, servicio atento y, sobre todo, una tortilla de patatas excepcional, hacen de este lugar una visita obligada para cualquier amante de la gastronomía española en Valencia. Sin duda, regresaré para disfrutar nuevamente de sus delicias y seguir explorando su variada oferta culinaria.