Bandini's en Barcelona

¡Local muy chulo, carta corta pero cuidada! con ganas de volver y probar platillos

Para mí, uno de los mejores restaurantes de Barcelona! La comida es espectacular, platos únicos y la carta varía cada poco tiempo así que puedes probar algo nuevo en cada visita. Cuentan con una amplia variedad de vinos naturales, la atención es excelenteee y un ambiente con una energía muy cool! Recomiendo hacer reservación.

Bandini’s es un pequeño pero encantador restaurante en el barrio de Sant Antoni, Barcelona, que ofrece una experiencia gastronómica única. Su cocina, dirigida por el chef sueco Povel Berg, se basa en ingredientes frescos y de temporada, creando platos innovadores como la coliflor frita con labneh y salsa picante, y el tartar de pez limón. Lo que realmente distingue a Bandini’s es su impresionante selección de vinos naturales, provenientes de pequeños productores locales e internacionales, que acompañan a la perfección cada plato. El ambiente es relajado y acogedor, con un diseño moderno y una atención cálida y eficiente. Si buscas una cena diferente, con sabores frescos y creativos, Bandini’s es una opción que no decepciona.

Increíble restaurante con platos sabrosos y personal capacitado. Las dos veces que fui tuvimos una comida increíble y nuestra camarera hizo un gran trabajo al recomendar vinos para acompañarla. También cambian su menú aproximadamente una vez al mes, lo que hace que sea divertido volver a probar nuevos platos. Altamente recomendado

¡Segunda vez aquí y buena comida alucinante otra vez! Una de mis mejores experiencias la tuve en Barcelona durante mis 7 años aquí.

Uno de mis sitios favoritos de la ciudad. La comida y los vinos son una delicia, pero lo mejor de todo es la atención de las chicas: muy amables y recomendaciones siempre acertadas. Prohibido perderse las pastas!!

Deja de buscar un lugar agradable para comer y beber vino. En Bandini's saben hacer ambas cosas. No te molestes en ahorrar dinero, tienes que vivir la experiencia completa y si tu barriga te lo permite ir más allá. ¿Existe la posibilidad de etiquetar a Michelin aquí?

Teníamos muchas esperanzas en este lugar después de que un camarero de otro restaurante de Barcelona nos lo recomendara. Lamentablemente no estuvo a la altura de nuestras expectativas. Nos pidieron que esperáramos afuera y luego nos llevaron después de unos 20 minutos sin ofrecernos una bebida mientras esperábamos. Estaba muy ocupado, por lo que siento cierta simpatía. La persona que nos habló del vino fue fantástica y estaba bien informada: recomendó un vino que era muy bueno. Pedimos anchoas y pan de entrante. Las anchoas nunca llegaron. Pedimos la lubina que estaba rica y los espárragos que estaban muy buenos. También pedimos el cerdo que venía en brochetas de metal. Lo colocaron sobre la mesa sin avisar que estaba caliente y le quemó los dedos a mi marido porque estaba tan abrasador. Aparte del vino, el servicio no fue excelente y no volveríamos cuando volviéramos a Barcelona.

Fuimos un día entre semana, estuvo hasta arriba. La sala es pequeñita pero nos encontramos cómodos en una esquinita un poco más íntima. Pedimos 3 platos para dos personas y con el postre y tal quedamos bien. Eso si, todo de una calidad sublime. La corvina curada estaba espectacular con una salsita para mojar pan de 10 ( y qué bueno el pan). También pedido el magret de pato y una pasta que nos sorprendieron menos pero estaban súper sabrosos también. Quizás el punto a mejorar fue la selección de vino, que no nos terminó de gustar a pesar de ser recomendado por una de las camareras. El postre también estuvo exquisito un merengue con bergamota de 10! Los camareros de sala muy agradables

Excelente restaurante. Local pequeño pero muy cálido. Buen servicio eficiente e informal. Platos muy sorprendentes, bonitos y muy sabrosos.