Bálamo Restaurante en Alcorcón

enorabuena a todos ayer estuvimos doce comiendo genial olé con olé que bien me gusto mucho gracias a todos

El lugar es muy bonito , nos tocó en el salón , que al ser tan grande tenia mucho ruido de ambiente por lo que era imposible mantener una conversación . La atención nada personalizada , los platos llegaban lentos y a destiempo, la camarera que nos tocó nada empática y tampoco ayudaba aconsejando ... . La comida está rica pero cara para la cantidad que es , pedí una parrillada y llevaba muy poca cantidad .

Buen sitio para pasar una buena tarde noche buen ambiente, bue a comida, muy variado, calidad alta En relación al precio, esta bien. Lo recomiendo

Es muy posible que no entienda la experiencia gastronómica española, pero nos tomó un tiempo inusualmente largo tomar nuestras bebidas. Parecía un momento lento (hicimos una reserva a las 6 p.m.) del día y, sin embargo, el servicio era escaso. Pasamos 40 minutos de los 60 minutos reservados para comer en el área de juegos y se nos acabó el tiempo. No nos informaron que había un límite de tiempo ni que costaba 4 € por niño ni lo mantuvieron abierto hasta que se anunciara (8 p. m.). El plato frito era soso y caro. Tuvimos que pedir pedir nuestro postre en DOS ocasiones distintas y para entonces ya era demasiado tarde. PODRÍAMOS volver para comer meriendas y modificar esta calificación, pero NO lo recomendaríamos para la cena. Por lo demás, el ambiente era genial y probablemente un gran lugar para tomar unas copas y ver el partido ⚽️ con algunos amigos.

Celebración de mi cumpleaños en el Balamo, todo estuvo genial tanto la atención del personal y la comida, volveremos otra vez🥰, hasta la próxima.

Sitio espacioso cómodo para ir a cenar o almorzar con gusto gran variedad de comida y una gran variedad de bebidas amplio estacionamiento y fácil acceso. Muy recomendable para ir en familia

Recientemente visité este restaurante y la experiencia fue increíble. La comida estaba deliciosa, con una variedad de platos que no solo se veían espectaculares, sino que también sabían aún mejor. En particular, el pescado que probamos estaba exquisito: fresco, bien preparado y lleno de sabor. La carne también estaba muy bien, pero definitivamente, el pescado es lo que más recomiendo. El ambiente del lugar es acogedor y el servicio, excepcional. Sin duda, es un lugar al que volvería para seguir disfrutando de su maravillosa cocina. ¡Altamente recomendado!

Sitio espectacular, pescado y marisco rico rico a precio no disparatado. Servicio muy competente y amable.

Restaurante situado en una pequeña zona comercial. No sé aparca mal y no tiene competencia cercana. Es muy grande y bastante singular. Tiene aparcamiento y dos plantas más. Es tamaño nave industrial con entrada diáfana y techos muy altos. Tiene mesas altas en la zona de la barra y después las mesas del comedor. El servicio está en plata inferior. La cocina es visible. La atención fue correcta y fueron muy amables ante cualquier petición. Fuimos a menú cerrado. COMIDA: Adaptan parte del menú a gente que no quiere o puede consumir gluten, y lo indican en el plato con una banderilla para que se vea claro. - Ensaladilla (7'5). - Gambas (8). - Cazón en adobo (8'5), con y sin gluten. - Rape (8) patatas crudas. - Carne (7) un poco regular. Mucha ternilla y grasa. Poca cantidad para el menú. - Berenjenas y croquetas (7). - Postres (7). Que pongan patatas fritas de bolsa es como mínimo, peculiar. Desde luego a todos nos pareció muy raro y un tanto cutre en un restaurante como este. En general no estuvo mal en su conjunto. En la planta superior hay una pista como en una discoteca. Tiene una barra muy grande y mesas al otro extremo. A la hora de comer el ambiente es familiar y hay muchos niños. Después cierran sobre las 18:00 y ya lo reabren a la hora de cenar. De la comida no podría destacar algo en especial que me hiciese volver, solo por eso. Pero la comida estaba buena. Seguramente repita por el conjunto en general que ofrece este sitio. Destaca más visualmente que por su comida. Aún así tengo que probar más cosas de la carta para tener una idea más global, de todos los platos que ofrecen.Es conveniente reservar en fin de semana, salvo que quieras comer en las sillas altas. Que tampoco tiene mala pinta. También hay algo para los niños pero no lo vimos, así que no sé cómo es.

Cuando llegamos tenían un problema con las reservas online y algunas se habían cancelado pero el personal fué bastante atento y amable y lo solucionaron. El local es muy grande con varias estancias. La principal, que está en la entrada tiene mesas altas y hay más “bullicio”. Los platos están bien presentados y la calidad del producto bastante acorde al precio.