Azul Mediterraneo en Valladolid

Merece la pena, lo recomiendo. La atención recibida es inmejorable, el servicio es cordial y atento. Pidan postre, es un acierto.

Primera vez en este restaurante, lo primero la comida, los entrantes estaban buenísimos, pedimos un arroz de txangurro y almejas, y creo que txangurro no tenía, le faltaba sabor pero la textura era excelente una pena, el servicio muy profesional y atento. El local muy bonito un poco alejado del centro pero bien.

He ido a comer por el cumpleaños de mi novio, era mi tercera vez y la primera de él y para mí como siempre inmejorable, la comida genial y la gente que trabaja allí no puede ser más simpática y profesional. Volveré sin duda

Grata sorpresa y muy recomendable. A destacar la exquisitez de los platos, denota la elección de la materia prima y su posterior elaboración. Local decorado con buen gusto, limpio y el ambiente cómodo (iluminación, temperatura, música agradable), servicio atento y rápido. Fuimos por recomendación de unos amigos y la verdad que superó nuestras expectativas, merece la pena volver para degustar el resto de la carta. Obsequiaron con degustación de aceite picual y de piparra (un lujo), disponen de tres tipos de panes: blanco, con nueces y con semillas, estaría bien que hubiera de maiz; ampliaría la carta de cervezas. Los entrantes fueron los tomates al sarmiento (espectacular) y el de puerro confitado (muy rico). El arroz con picaña, alcachofas y tuétano que estaba excelso y súper potente de sabor; por preferencia propia la próxima vez indicaríamos que el arroz esté más hecho, como sucede con el punto de la carne o de la pasta. De postre el brioche relleno de helado (diferente y sabroso). El coste elevado pero acorde a los tiempos que corren y dada la calidad; en este tipo de establecimiento " pagas la experiencia ", aquí no vienes a pedir una sartén de huevos con gijas, je je, ni supongo que vengas a diario. La puerta de acceso está muy muy dura para abrir desde afuera, haces gym. Enhorabuena al equipo 😊

He estado dos veces y me encanta. Calidad precio genial.

Muy ricos los entrantes, buenos los arroces..escasos de variedad y cantidad los postres..de una carta de 5 falta 1 y el estrella, brioche con helado de caramelo estaba más congelado el brioche que el helado…no permitible esto en un restaurante de calidad…por otra parte es la primera vez en mi vida que a mitad de los postres me traen la cuenta sin pedirla… cierto es que llevábamos 2 horas comiendo pero debido a la cadencia de los platos y al ritmo impuesto por estos.. nos hizo sentir incómodos y salir del restaurante mas rápido de lo deseado… quizá no deberían ofertar dos turnos de comida (13,30 y 15,30) si su propio ritmo no se lo permite, habida cuenta también que en el primer turno hay comandas que no sirven , supongo para no retrasar… En definitiva : buena comida y buen servicio empañado por la ineficacia de una jefatura de sala poco profesional… No merece la pena volver….

Los camareros estuvieron profesionales,el arroz estaban muy buenos y el servicio era correcto ( cambiaban platos y cubiertos por cada plato que comías ) volvería otra vez

Azul Mediterráneo – El mejor arroz de Valladolid Si buscas un buen arroz en Valladolid, Azul Mediterráneo es el sitio. Su cocina destaca por la calidad del producto y el punto perfecto del arroz, ya sea en paella o meloso. Sabores auténticos que te transportan al Mediterráneo. El ambiente es agradable y el servicio atento, haciendo que la experiencia sea aún mejor. Imprescindible para los amantes del buen arroz. ¡Repetiremos!

Comida, servicio y ambiente perfecto, pero, por poner un pero, en la carta nos ha faltado detallado los alergenos, ya que siendo celiaca me hubiera gustado saber de primera mano que productos de la carta podía comer, sin tener que preguntar al jefe de sala, y me hubiera gustado probar el menú degustación pero no era apto. Hemos probado la picaña y el arroz de atún, la verdad que todo bien. Volveremos para probar algun tipo mas de arroz.😊

Hoy hemos comido en Azul Mediterráneo en Valladolid y la experiencia ha sido espectacular. Nada más sentarnos, nos sirvieron un aperitivo de pan con aceite, un detalle sencillo pero que siempre se agradece. Pedimos arroz con pulpo a la brasa, y qué acierto… El arroz en su punto, con un sabor increíble y el pulpo tierno y con ese toque ahumado que lo hace especial. También probamos las croquetas de jamón ibérico, cremosas por dentro y crujientes por fuera, de esas que te hacen querer repetir. El ambiente del restaurante es muy agradable y el servicio atento, siempre pendientes sin ser invasivos. Ha sido una comida de esas que disfrutas de principio a fin. ¡Volveremos sin duda!