Azotea Cibeles en Madrid

Uno de los lugares más emblemáticos para ver el atardecer de Madrid. Si tenéis suerte recomiendo ubicarse en las mesas de la izquierda del balcón, solo hay tres en primera fila. Las mesas de la derecha del balcón tienen vistas impresionantes pero son incómodas ya que justo enfrente está el balcón y es donde la mayoría las fotos. Las mesas del fondo están bien las que tienen vista, además resguardan del viento. La entrada cuesta €10 e incluye una consumición.

Torreón Cibeles (vale la pena pagar 3€ ara disfrutar de las vistas de Madrid) y salas expositivas (buenas muestras de arte contemporáneo)

Buena y cómoda terraza con algun lado con buenas vistas.

Excelente elección para comer y refrescarse en la azotea con una GRAN vista, desde el principio el staff fue muy amable, en especial Jay quien hizo muy grata mi visita al restaurante, 100% volvería y recomendaría esta experiencia a cualquier viajero o local

Hermoso lugar, me gusto mucho las muestras que exhibian y comimos muy bien en el restó.

La mayor parte de la terraza no tiene vistas a la plaza ni a la calle. Es interesante pero no imprescindible. Mejor otras ofertas

Hermosa experiencia, solo un poco difícil conseguir mesa con vista directa a la fuente. Por otra parte, la comida deliciosa 👌

Chulada de sitio , donde tomarse algo en un ambiente tranquilo en sitio privilegiado .

La azotea del Edificio Cibeles, también conocido como CentroCentro, ofrece una de las vistas más espectaculares de Madrid. Desde aquí, puedes disfrutar de una panorámica de 360 grados de la ciudad, incluyendo la Gran Vía y el Parque del Retiro. Es un lugar ideal para tomar algo en el bar y restaurante, aunque los precios son un poco altos, ya que el servicio es muy bueno y la experiencia lo vale.

La experiencia en Azotea Cibeles fue espectacular. Desde el momento en que llegas, la vista de Madrid desde lo alto del Palacio de Cibeles te deja sin palabras: un panorama único de la Gran Vía, Alcalá y la plaza que es pura postal. El ambiente es elegante pero relajado, perfecto tanto para una cita especial como para compartir con amigos. Probamos varias tapas y todas estuvieron muy bien presentadas y con gran sabor; acompañadas de cócteles (sin alcohol) en mi caso, la experiencia fue muy completa. El servicio merece mención aparte: muy atentos, cercanos y profesionales, siempre pendientes de cada detalle sin ser invasivos. Eso le da un plus enorme al lugar. Lo recomiendo 100% para quien quiera disfrutar de Madrid desde las alturas, con buena gastronomía, coctelería cuidada y un entorno único. Sin duda, repetiré. 🌇🍸