Atípica Restaurante en Ames

Sencillamente ESPECTACULAR. El servicio, la comida, el lugar, el jefe, los vinos, las ginebras… Marisco espectacular, los arroces maravillosos, chuletón impresionante, el tartar es otra maravilla, los postres otra dimensión. Esta es la cuarta vez que lo disfruto y nunca defrauda. El aperitivo con la caña otro nivel…. Recomendadisimo

Maravilloso cordero y almejas de impresión...postre increíble . La atención como siempre de vicio. Gracias por esos sabores y atenciones. Muchas gracias por la emoción del primer bocado.

Ya es la tercera vez que los visito solo puedo decir que es espectacular calidad limpieza y atención inmejorable !!!!

La costilla a baja temperatura. Impresionante. El trampantojo de huevo una delicia.

El restaurante es precioso, la comida buenísima pero lo mejor es la atención, es exquisita.

Enviados por nuestro hotel, La Casa Costoia, descubrimos este restaurante en plena naturaleza, en pleno centro del pueblo. Fue un gran momento gastronómico Michelin 2024. Cocina innovadora y productos frescos, deliciosos y bien preparados. Mención especial para los postres: el huevo de mango con chocolate blanco y el soufflé de caramelo con mantequilla salada. Servicio impecable y una bienvenida encantadora. ¡Enhorabuena! Marie y François

Había ido por trabajo y esta vez fuimos una pareja. El trato excelente, la comida deliciosa y muy buen ambiente. Volveremos seguro.

Fuimos 2 personas. Sitio agradable. Buena comida. Es la tercera vez que iba, pero no volveré. Jamás. No todo vale. Hay gestos feos que merecen no volver. Para empezar me entero por Facebook que del 3 al 6 de septiembre hay menú degustación por 41 euros por barba. Jamás se nos dijo o ofreció. Y era 3 de septiembre. Tenía un interés desmedido en que tomásemos lubina salvaje de 1 kilo a 70 euros. Pero lo peor fue que, como se ve en la cuenta, pedimos 2 raciones de vaca -deliciosa- pero a la hora de pagar veo que en vez de 51.80 por las 2 raciones ...me facturan 64.75. Le pregunto el porqué y me contesta que fue porque nos puso SIN CONSULTARNOS un trozo más. Alucinante. Osea que él mismo decidió que nos iba a poner y cobrar media ración más. Suficiente como para no volver. Se que me devolvería el dinero si lo dijese, pero es un detalle feo como para no volver. En la carta pone clarito (y también en la factura) el precio de la ración. Se imaginan pedir 2 raciones de Cigalas y que les cobren 2 raciones y media sin consultarles? Pues eso igual nos pasó a nosotros. Se me quedó cara de tonto . Eso y el detalle de no ofrecer el menú que otros estarían comiendo...hacen que no desee volver. Mi amigo hasta pensaba en traer a compañeros de empresa pero tras ese feo detalle lo ha descartado. Por lo demás ...todo bien. Eso sí este restaurante se suma a la moda de poner unos salvamanteles de esparto debajo del plato donde APOYAN LOS CUBIERTOS. Es poco higiénico. Ese esparto como es lógico no puede lavarse ,como mucho desinfectarse con algo tipo Sanytol. Como nuestra mesa no tenía mantel (las demás sí,no entiendo el porqué pese a tener reseeva) se apoyaban ahí los cubiertos en vez de en la mesa. Me daba algo de asco, lo reconozco. Pero es algo, insisto ,que es la desgraciada moda en la alta cocina. Comerán bien, de eso no hay duda. Hasta nunca. Y buena pena me da.

Espectacular el menú degustación! Sobre todo, me encantó la deconstrucción de gintonic y la tarta cremosa de queso. Es la primera vez que vengo y me sorprendió el local tan original y la atención exquisita.

Es genial, cocinan delicioso Un sitio tranquilo, con mucho encanto. Hemos ido 2 veces este mes, en pareja y en familia. Ideal. Volveremos sin duda