Askuabarra Alicante en Alicante

Askuabarra es un lugar muy bien ambientado, la comida de 10, el trato y el servicio excelente. La carta es para pedir un poco de todo, ya que merece la pena probar todas las especialidades que ofrecen. Irene nos atendió como si fuéramos de la familia, nunca nos faltó pan en la mesa ni vino en la copa, super atenta y agradable. Primera vez en el lugar pero no la última, repetiremos sin lugar a dudas ❤️!!

Era la primera vez que íbamos y nos ha encantado. Emma ha estado súper atenta con nosotros y ha sido muy amable. Hemos pedido: croquetas de rabo de toro y las de idiazábal, simplemente espectaculares: crujientes por fuera y cremosas por dentro. También pedimos el montadito de steak tartar (para mi un pelin picante de más, aunque para mi pareja estaba perfecto) y los torreznos también muy buenos, llevaban berenjena y una mayonesa que no nos ha gustado (tenía muchísimo sabor a mostaza dijon). Y, al centro chuleta de lomo bajo trinchado, muy muy buena. De postre, hemos pedido la torrija. Quitando la mayonesa del torrezno, todo lo demás un 10. Hemos pedido agua y una copa de vino tinto, el total han sido 86,5€. Repetiremos sin duda :))

Un gran sitio. La comida muy rica, pero lo mejor el trato del personal. Profesional, pero cercano y muy agradable Cómo dijo McArthur, volveremos !!! Muchas gracias

Desde Reformas en Alicante. Recomendamos sin duda alguna este restaurante, la atención fue muy buena y los platos que nos recomendaron nos gustaron muchísimo. Volveremos sin duda alguna.

No se puede dejar de ir. Todo está muy bueno

Askuabarra nos deleitó en sus entrantes, pero nos decepcionó en el principal -el steak tartar- y el postre -la torrija, muy regulera tirando a mal-. La croqueta de rabo de toro fue sublime. Generosa en producto, riquísima. Muy recomendable. Las mollejas, blandas, sabrosas. Una delicia. El tuétano, una sorpresa mayúscula. Nos encantó en su combinación con la ensalada de cítricos. Las bravas, sencillas y originales, con su tono de picante. Steak tartar. Una DECEPCIÓN, y la mayúscula no es baladí. El steak tartar es un plato refinado que requiere mucho trabajo y paciencia con el cuchillo. El corte tiene que ser moderado, midiendo bien cada paso para evitar, precisamente, lo que nos ocurrió: había enganchones. Eso es molesto, muy, y estropea y emborrona el conjunto del plato. Y sí, estaba bien condimentado, pero su mala factura lo ensombreció y, sobre todo, nos decepcionó supinamente. Una lástima. Postre, torrija. Tenemos muchas dudas que fuera casero. La torrija era un trozo de pan seco que está a años luz de un buen dulce. No empalaga, no embriaga, no satisface. Y, por ello, la decepción vino a ser mayor, porque lo que podía haber solucionado el steak, nos terminó de matar. Fue una inmolación culinaria. Llegado a este punto, queremos destacar el servicio de Askuabarra. Profesionales, atentas, rápidas, y perfectamente coordinadas con cocina. Aclaración: Quizás, si hubiéramos elegido otro principal, y otro postre, todo habría cambiado. La elección también cambia el rumbo en cada crítica. Por ello, nosotros tenemos por seguro que volveremos, porque queremos volver a disfrutar del conjunto y revalorar las sensaciones. Askuabarra es acogedor. La sala es cálida, con un buen y tranquilo ambiente. Juanjo Payá

Muy contentos del servicio la comida y el lugar Volveremos

No sé lo que es mejor, la atención, el producto… Sorprendido y encantado. Obligatoria visita.

Fuimos recomendados y la verdad es que todo un acierto. La comida excelente, el trato buenísimo y una muy buena relación calida-precio... ¡¡REPETIREMOS!!

Hemos ido mi hijo y yo, por que nos lo habían recomendado, y la verdad es que ha sido todo un acierto. La comida excelente, el trato buenísimo y una muy buen relación calidad-precio... ¡¡REPETIRÉ!!