Asador Santa Centola en Valle de Sedano

De los mejores lechazos que hemos comido nunca, en un ambiente tranquilo con olor a leña, y un servicio de 10.

Fui con un grupo de amigos que habíamos reservado con tiempo y encargado cordero, aunque dos de nosotros preferimos pedir chuleta. Craso error...... Los entrantes, ciertamente ricos. El micuit de pato y el crujiente de boletus, impecables. Muy logrados. El cordero, muy bueno, en su punto. Pero la chuleta (de casi 2 Kgs ) fué una lástima porque la destrozaron. A pesar de que la pedimos poco hecha, sangrante para mi gusto, nos la trajeron demasiado pasada y estaba seca. Un fallo garrafal. Qué forma de cargarse una buena materia prima. Tuvieron el detalle de descontarnos algo del precio de la misma, que no era ninguna broma porque es un producto muy caro, pero de verdad que no recuerdo haber comido una chuleta tan mal hecha jamás. Imperdonable. El local es bonito y acogedor, aunque aprovechan demasiado el espacio y las mesas quedan apretujadas... Lo mejor, el servicio. El camarero que nos atendió fue muy profesional, atento y eficiente. Gracias a su buen hacer estuvimos confortables y bien atendidos. El precio... en mi opinión, muy caro. Carísimo, para lo que ofrece el restaurante si sumamos toda la experiencia que tuvimos.

Aunque estaba en su punto, esperaba más del lechazo que comimos, pues el caldo estaba algo insípido. El lechazo, una ensalada cantábrico dos postres, pan, agua y carajillo ... 113 euros ... me parece un poco caro. Con respecto al sitio, dos comentarios: estuvimos en la estancia inferior y esperabamos tener calor estando el horno al lado ... pero había continuamente gente en la puerta y esta al estar abierta enfriaba la estancia. Además en una ocasión se lleno la estancia de humo del horno. La estancia superior imagino que sería mas acogedora ...

Excelente lechazo asado en horno de piedra.El personal super atentos y muy amables.La comida y los postres de 10.Volveremos.

Sitio acogedor y amabilidad del servicio.Comimos en la terraza que está muy agradable.

Lo encontré la primera vez de casualidad y no me canso de ir. La decoración es peculiar pero encantadora, el trato de todos los camareros es excelente y la cercanía y la cocina de Iñaki es lo mejor que vais a encontrar. La calidad se paga y este es un sitio de mucha calidad.

Sitio totalmente recomendable!! La ventresca a la brasa, increíble. El cordero al horno de leña, probablemente el mejor que hemos comido. Que bien todo cuando hay buen gusto y se cocina con buena materia prima!! Además sitio con mucho encanto en un pueblo precioso. Volveremos sin duda!!

No lo recomiendo. Muy caro para la calidad de la comida y el servicio y si vas en verano el calor en el local es insoportable COMIDA los postres muy ricos. El lechazo estaba rico. El solomillo y las chuletillas vergonzoso. El solomillo pasado y duro, ni preguntaron como lo queríamos. Las chuletillas pocas (7) y pequeñas para los 40 eur que cobraron SERVICIO el camarero intentaba hacer lo que podía pero hubo comensales que empezaron a comer cuando otros ya habíamos terminado..... AMBIENTE ambientado como una casa de pueblo no dispone de aire acondicionado ni ventiladores así que con 36 grados en el exterior y un horno encendido en la planta de abajo, se hace insoportable. Yo no repetiré

Rara vez escribo reseñas, pero la comida y el servicio son tan auténticos que este lugar merece un reconocimiento. La comida es una auténtica locura. El cordero (de la zona, por supuesto) es espectacular. Todos los postres son caseros del propio Iñaki. Probamos el helado de achicoria y estaba espectacular. El helado de queso también estaba absolutamente increíble. Iñaki es una leyenda, como auténticos chefs vascos, vive su pasión y se nota.

La comida estaba buena pero muy caro para como eran las raciones. Bastante escuetas. La ensalada era de lechuga iceberg o similar con un poco de cebolla.