Asador Santa Centola en Valle de Sedano

Hacía tiempo que no disfrutaba tanto de una comida como aquí. Fuimos un grupo de amigos y llegamos por casualidad, gracias a la recomendación de unos vecinos de Orbaneja del Castillo. ¡Qué gran acierto! La chuleta de vaca gallega fue sencillamente espectacular, y me quedo corto: probablemente una de las mejores carnes que he probado en mi vida. El lechazo, en su punto perfecto, tierno, jugoso y lleno de sabor. Y aunque no soy especialmente fan del dulce, los postres me sorprendieron gratamente: equilibrados, bien elaborados y con ese "punch" que redondea una comida perfecta. Pero no solo es cuestión de la calidad del producto, que es innegable, sino también del trato. El personal se lleva un 10: profesionales, cercanos y atentos en todo momento. No solo nos recomendaron maravillosamente cada plato, sino que lograron que toda la experiencia fuera cómoda y especial, mostrando siempre una gran disposición para ayudar y aconsejar al comensal. Tras leer algunas reseñas, me sentí en la obligación de aportar mi experiencia, aunque no suelo escribir aquí. Este lugar merece todos los elogios posibles, no solo por su excelente comida, sino por el cariño y la dedicación que se percibe en cada detalle. Sin duda, volveremos a este asador que nos ha regalado una de las experiencias gastronómicas más memorables de los últimos tiempos. ¡Gracias por todo!

Es la segunda vez que acudo y muy bien todo. Volveré sin duda.

sitio muy bonito. trato excelente. la comida perfecta y los postres que tomamos simplemente espectaculares. volveremos sin duda.

no entendemos muy bien los malos comentarios que existen. LLegamos bastante más tarde que la hora de la reserva. En ningún momento vimos una mala cara. Todo lo contrario, amabilidad, buen rollo y buen servicio. Queríamos comer lechazo, y la verdad que estaba exquisito, a pesar de, como he comentado, llegamos bastante más tarde. Seguimos sus recomendaciones para los entrantes. EL micuit, que lo hace él mismo, muy bueno. Los crujientes de hongos muy sabrosos, y la salsa teriyaki que los acompañaba no enmascarba nada su sabor. Mención a parte merecen los postres. El milhojas con crema de queso espectacular y la tarta de queso muy rica. La carta de vinos amplia y variada y de todos los precios.

Hemos estado el miércoles 25 de septiembre 4 personas. El cordero, morcilla y postres espectaculares, el restaurante súper acogedor y el propietario profesional y encantador, añadir que no lo conocíamos y estoy seguro de que volveremos.

Es un restaurante pequeño en una casa antigua restaurada, tiene un horno de leña magnífico, el dueño es muy amable, la comida está riquísima, la carta es limitada pero muy buena, no hay pescado, los postres son todos caseros, el precio es un poco alto pero la calidad es muy buena, es mejor llamar antes para reservar

Estuvimos allí ayer por recomendación de mi hermana. Nos sentamos a las 14.15 y terminamos casi a las 18.15. Una deliciosa experiencia gastronómica (gracias al.dueño Iñaki), social por una cuadrilla que ánimo la sobremesa con sus canciones y el servicio de Elías. Ricos entrantes, mi cuit, ensaladilla de bonito, anchoas y pimiento a la leña, crujiente de boletus, jamón joselito y después impresionante el chuletón y delicioso el cordero... todo ello regado por buenos tintos -una buena carta a un precio razonable- y deliciosos postres: helado de higo con chocolate caliente, tarta de queso y un excelente milhojas que crema de queso con helado de achicoria. Hacia tiempo que no disfrutaba tanto de una comida. ¡Gracias a todos!

Nos recomendaron este sitio en Burgos, la calidad excelente, el cordero de 10, fuimos 4 personas, totalmente recomendable 100%, la milhojas y la tarta de queso al horno de leña muy bueno, Iñaki y el camarero un servido y trato espectacular y el ambiente de los demás comensales genial, el entorno acompaña a repetir

Sitio muy recomendable. Todo esta muy bien cocinado y servido. Se nota la calidad de la materia prima. El servicio muy amable y atento Quizás el precio del lechazo sea demasiado elevado pero la calidad lo merece Estuvimos un día muy caluroso, dentro en El comedor y pasamos bastante calor. A ratos era un poco desagradable. Es lo único no positivo que puedo decir de todo y que seguro que fue porque el día era extraordinariamente caluroso

Considero que es un MESON en todas sus Mayúsculas, el trato recibido, la atmósfera creada por su dueño y la calidad de la raza de Cordero que sirve, no conozco un asador mejor en la comarca, parada obligada este verano