Asador Orio en Vitoria-Gasteiz

Hemos comido genial, la comida estaba increíble, pero nos vamos con un mal sabor de boca. El trato por parte de la camarera y de la encargada ha sido de 10, unas profesionales como la copa de un pino, nos han tratado genial y cabe destacar que su trato ha sido impecable. La camarera que nos ha atendido majisima y muy profesional, la valoración ha subido mucho gracias a ella. La parte mala viene por parte de la gerenta. Por un error nuestro ha culpado directamente a la camarera, sin tener ella nada de culpa. Este hecho ha contribuido a que la experiencia de la comida no haya sido todo lo buena que podría haber sido, una pena. Toda la mesa mesa estamos de acuerdo en que esta experiencia no hubiera sido la misma sin la atención que hemos recibido por parte de la camarera, una pena que la gerenta no sepa valorar la capacidad de sus personas a cargo, porque son maravillosas. Un 10 para la cocina y un 10 para la camarera y encargada, pero un suspenso para la gerenta. Muchas gracias por el servicio.

Lugar muy agradable y limpio. Personal muy amable y atento, pero esperábamos mucho más de la cocina. Los primeros y los segundos fueron correctos, sin más. El postre, nada especial.

Chuletón buenísimo. El servicio espectacular

Llegamos a la hora y fue NOR quien nos recibió. En un ambiente relajado nos sentamos y pedimos un rodaballo…. Increíble de rico y sabroso … no recordaba un sabor de pescado tan agradable!!! Pedimos de postre lo que recomendó …y el resultado ¡¡extraordinario !!!

El servicio magnífico, desde la reserva hasta el día de la comida. Y la comida propiamente dicha, espectacular; el pescado a la brasa estaba increíble

De los mejores restaurantes de Vitoria!

Un buen camarero detrás de una barra mejora la imagen de un restaurante. Mucho mejor que la encargada que habla con desprecio de algunos clientes.

Teníamos muchas ganas de venir a este asador de Vitoria y a veces hay que saber gestionar las expectativas. ¿Estuvo mal? ¡No! ¿Hay detalles que afean la experiencia? Sí. Éramos dos personas y pedimos menu parrilla. Creo que vale la pena pedir platos sueltos. La entrada de croquetas, pedir ración 6 unidades, en el menú, 4 ( 2xpax ), el pimiento rojo, una muestra gratis ( muy evitable ) . La morcilla idem que el pimiento rojo. El chuletón, viendo otras mesas, el de menor tamaño ( muy rico y tierno) . Con el menú no hay opción de elegir postre, cuando en carta tienen todos el mismo precio o similar. La panxineta un hojaldre relleno sin más. Otros postres se veían más apetitosos como la tarta de queso. La velocidad en sacar los entrantes alta que hizo que el último se quedase frio. ¿Quizá necesitaban la mesa? Evitad pues el menú y elegir entrantes y segundo porque comeréis cantidades más correctas, a menor precio y con más margen de selección.

Un clásico de Vitoria al que aún no había tenido oportunidad de ir. Sorpresa mayúscula con el pulpo al horno, además de uno de los mejores chuletones que he comido hace tiempo. Mis dieces.

Sitio espectacular.....comida excelente y la atención ....buenísima Sonia es marítima Un sitio para volver Muy recomendable