Gran descubrimiento.
En zona portuaria deportiva, nos encontramos ante una más que interesante propuesta, de aspecto soberbio, cuidado, siendo la madera la linea maestra del concepto visual. Cómodo a la vista y muy resultón en composición de sala.
Carta sin pretensiones y suficientemente variada. La comida, excelente. Platos de cierta contundencia, muy bien elaborados.
A destacar el chuletón, de los mejores de la zona, sin duda alguna ya que hemos probado unos cuantos restaurantes con el mismo plato y ello permite comparar. Corte noble, contundente, 600 gramos que se intuyen reales y con opciones de acabado que rematan a la perfección el servicio de este manjar.
El reusltao es de impresión, y la pieza, una belleza como ha de ser.
Dado que la pieza era de grosor algo importante, se me ofreció la opción de pasar los cortes de la carne a la piedra, cosa que nunca había hecho.
Que felicidad!!! Ellos mismos dispusieron los mismos y allí me estrené en disfrutar una carne increible, rematada en una piedra increíblemente caliente.
Apuntar qienen tapeo, en una carta aparte, aunque algo elevado de precio pero sin agotarte el presupuesto.
También pedimos cordero, del que destacamos su exquisito sabor. Rico, rico Algo muy importante en este caso ya que es una carne que hay que mimar en las parrillas.
Un plato que nos sorprendió fué la escalopa de pollo, un platazo. Sabrosa y vigorosa. Un acierto si no quieres un yantar copioso.
En definitiva tres platos de humilde naturaleza y origen, pero con resultados espectaculares.
Los postres, más de lo mismo, deliciosos.
Tarta de queso de impresión y una tarta de santiago que tuvieron el detalle de acompañarla con su licor de rigor (no está en carta con este digno acompañamiento), que estaba para repetir y repetir.
La crema catalana con su tipica presentación y de extraordinario sabor.
Cafés, uno de ellos ristretto, de maquina de café (no cápsulas) con un sabor y aroma muy destacabke, evidentemente, con su cremita.
Y de remate un chupito, creación artesanal de la casa, parecido a la pomada, digestivo, espumoso, justo y delicioso.
A destacar el personal, el cual fue impecable.
Fuimos atendidos por David a quién agradecemos infinitamente sus explicaciones y atención a la mesa. Nos obsequió con una formidable experiencia.
David, aparte de ser un profesional nato, es una gran persona. Estuvo por todo y atendió cualquier petición que surgiera en el ágape. Fue un placer conocerlo y una suerte que atendiera la mesa.
También señalar la asistencia de otro componente del staff, que fué quien me dispuso la carne al corte. Gran profesional y entregado a la satisfacción del cliente.
Las demás dependencias del restaurante, muy bien cuidadas, punto a favor, los servicios (wc) limpios , grandes y con todo lo necesario. Este punto es más importante de lo que uno puede llegar a suponer.
En definitiva, un gran descubrimiento en Menorca, en zona de tránsito intenso de visitas, del que no os decepcionará el acudir a él y que invita a repetir en posteriores visitas a la zona.
Precios contenidos para lo que ofrecen.
Servicio detallista y muy orientado al comensal.
Espacio no apto para fumadores, lógicamente por su concepto de terraza, aunque han tenido el feliz y resultón detalle de poner una especie de tarritos en los pilones de los amarres donde depositar la ceniza y la colilla, por si la premura del ansia aparece irremediablemente. Un detallazo.
El adjetivo que lo define: impecable.
De 10, sin duda alguna.
Xi O Mi
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02 Octubre 2024
10,0