Comida casera muy rica. Ubicado al lado de la carretera, si vas con google cuidado porque te envía a la parte de atrás del restaurante.

La cocina es tradicional pero suculenta. Las raciones en cuanto a cantidad son correctas y el precio es el habitual para un día festivo. El interior está bien acondicionado y es muy confortable. La atención nos pareció amable y profesional.

Estuvimos 3 amigos comiendo el menú de chuleta que consiste en una ensalada y una chuleta de kg con patatas y pimientos con la bebida y postre incluidos por 58€.

Todo buenísimo. Hemos comido revuelto de hongos con foie y el menú chuletón, todo exquisito. Si te gusta disfrutar con la comida tradicional es tu sitio. No sabíamos si nos iba a coger el postre pero el arroz con leche y la tarta de queso merecen la pena después de la gran comilona como punto final. Despacito, con un buen vino puedes disfrutar de un rincón fantástico.