Un sitio muy tranquilo donde fuimos a cenar en las afueras de murcia, los platos estaban ricas y con buena presentación pero algunas raciones eran un poco pequeñas, los precios no estan mal y los camareros muy atentos con todo.
Servicio rápido y amable, lugar tranquilo para degustar las típicas tapas murcianas con un toque de creatividad, relación calidad precio inmejorable! Volveré!!