Arrozante Hotel Barceló Cabo de Gata en Almería

Hotel bonito y cuidado con muy buenas instalaciones, a pie de playa aunque la playa no es que sea muy bonita, tiene ubicación buena para ir a las diferentes playas increíbles de cabo de gata.

Maravillosa experiencia,muy recomendable,habitaciones amplias,con terraza,acceso a la piscina! Personal atento y desayuno muy variado,fresco,y se reportan los productos de inmediato! Una buena escapada. Lo que se podría mejorar sería q para el cliente unique ,con más de de 50 veces estar en hoteles Barceló (por toda España) .Muy buena la recepción del cliente al hotel,el desayuno y la señora que está en ,comida caliente GENIAL El minibar bien ,y sin comentarios,porque está muy bueno cuando llega uno y empieza a disfrutar de lo que allí encuentras,por mi parte,perfecto y gracias 👏👏.Destaca absolutamente todo desde el personal de recepción,limpieza,cama,sábanas y de vedad,no falta detalles.Recomendable 👈🌸 Me gusta pensar que este servicio mejorará porque por lo demás y en general es un 10 para todas y cada uno de las personas q a diario se implican para una agradable estancia Gracias y todos podemos mejorar!! Cada día Dios nos regala esta oportunidad,una bendición de ser mejores 🙏🌸🙌👈🫶

El hotel con la mejor comida, de los que he estado, sobretodo el desayuno, los postres son mejorables, pero están bien. Un lujo.

Hotel grande y moderno en un barrio tranquilo muy cercano al aeropuerto ya la costa. Habitaciones muy amplias, piscinas, buena y variada restauración. Desayuno sólo a partir de las 7:30h (es un factor limitante). Parking en el mismo hotel o el exterior

La limpieza podia ser mejor.no hemos tenido wifi a habitacion y la luz de fuera fundida lo he dicho dos o tres veces a la recepcion y nada Lo q si la comida es muy buena

Espectacular el Hotel, las instalaciones y todo el personal. Hemos celebrado aquí el Bautizo de nuestro hijo y no pudimos haber elegido mejor. Gracias Alba, por habernos ayudado a prepararlo todo para que saliera fenomenal. Gracias al restaurante Arrozante, porque no pudimos terminar más contentos por la atención recibida y por lo buenísimo que estaba todo. En definitiva, gracias a todo el equipo, no dudaremos en celebrar con vosotros futuros eventos!

Hay lugares que uno visita… y hay lugares que se quedan en el corazón. El Barceló Cabo de Gata pertenece, sin duda, a los segundos. Desde el primer momento, su calidez humana, su atención al detalle y la sonrisa constante de todo su equipo hacen que uno se sienta no como huésped, sino como parte de una gran familia. Desde recepción, el impecable Francisco nos recibió con una amabilidad y profesionalidad que marcan la diferencia. En cada gesto, en cada palabra, transmite ese orgullo por hacer las cosas bien, con cariño y dedicación. En el restaurante, cada comida se convierte en un momento especial gracias a un equipo de camareros que no solo sirven, sino que cuidan. Mayra, Antonio, Glenda y todos los compañeros —cuyos nombres lamentablemente no recuerdo, pero cuya atención y sonrisa permanecerán en mi memoria— logran que cada cena sea una experiencia acogedora, llena de cercanía y alegría. En el lobby bar, la atención de Nico merece un reconocimiento aparte: profesional, atento, siempre pendiente de cada detalle y de que todo el mundo se sienta cómodo. Cada cóctel y cada conversación dejan ese sabor de buen servicio y humanidad. Y qué decir de Rosmirla, responsable de la limpieza: su simpatía, su sonrisa diaria y la perfección con la que deja cada rincón son ejemplo del compromiso y el amor por el trabajo bien hecho. El Barceló Cabo de Gata no es solo un hotel; es un refugio donde la hospitalidad se siente auténtica, donde cada persona aporta una chispa de luz y donde uno se va con la sensación de haber vivido algo especial. Gracias a todo el equipo por recordarnos que la excelencia no solo se mide en estrellas, sino en sonrisas, en gestos y en corazones entregados al servicio. 💫 Volveré, sin duda, con la certeza de regresar a casa.

Un precioso complejo hotelero a buen precio, con camas muy cómodas. Muy recomendable.

El hotel en general es una pasada, la habitación es enorme y tiene de todo, pero me alojé por trabajo y necesitaba una conexión wifi de calidad/estable, no conseguí tener una buena velocidad y es algo que creo que deberían mejorar.

Desde que entras es un sitio muy bonito y preciosas vistas,muy fresquito con suficientes aires acondicionados, el metre bastante amable, los camareros muy rápidos y atentos. El arroz muy bueno al igual que la ensalada de tomate y la tarta de chocolate buenísima.. volveremos pronto por su relación calidad precio.