Arrate en Leintz-Gatzaga

Producto fresco de calidad. Sabor exquisito. Comimos Arroz con bogavante espectacular (mucha ración) , El txangurro al horno muy sabroso y la txuleta muy buena. Buena Cinta de txuleta. Todo lo que comimos buenísimo!! La próxima vez comeré garbanzos con rape y almejas….y algún pescado que menuda pinta tenían !! La tarta de manzana casera espectacular .El personal muy cercano y amable. Un pueblo con encanto ,muchos escudos en las casas y una fuente muy bonita. De los sitios que nunca se te olvidará de lo bien que comiste y estuviste agusto. Eskerrik Asko !! Volveremos

Tanto trabajadora y dueña han sido acogedoras y l comida simplemente perfecta. El pescado es algo increíble. La comida es un acierto. Y si para bajar te das una vueltita al pueblo..es un tesoro este restaurante y sus alrededores.

Muy buena comida. La experiencia con el servicio fue un poco seco, tuvimos que esperar un poco al entrar. El local tiene unas cuantas mesas dentro, es un espacio muy pequeño, pero muy acogedor y una terraza fuera. La cuenta no la traen especificada, y el QR que se supone que lo específica, no funcionó. Nos gustaría volver por la comida.

Excelente el marmitako, los garbanzos y las alubias, el rodaballo perfecto y la tarta de manzana exquisita.

La comida es espectacular, lo único que no sabes los precios de cada plato porque en la carta no lo pone, mientras que en la carta de vinos si lo especifica lo que vale cada vino. Es lo único que tendrían que cambiar y que hasta es ilegal.

Icono en el valle de Leniz, un sitio, un lugar, un pueblo que nadie se puede perder. 100x100 recomendable.

Cantidad enorme de comida y de alta calidad. Todos los platos de 10, sobretodo la tarta de queso horneada

Estuvimos comiendo 16 el sábado a mediodía en el velatorio que tienen fuera, el restaurante estaba completo. Calculo que habría en total 70 80 comensales. Reservamos con una semana de antelación. pedimos de primeros para compartir hongos, piparras a la sartén, fritos y verduras en tempura y de segundos se pidió de todo casi la carta completa. Legumbres, arroces, carnes y pescados. Y postres algo así como un postre cada tres una cosa así. Bebimos sobre todo sidra, cuatro botellas o cinco. Una de vino tinto alguna cerveza y refrescos para los chavales y agua. En fin, la comida toda espectacular los platos llegaban en su momento bien de temperatura. Las cocciones perfectas las legumbre finas buenísima, arroz con bogavante meloso explosión de sabor. Las carnes tiernas envejecidas en su punto de brasa los pescados igual el rodaballo salvaje los chipirones frescos frescos en definitiva perfecto. La mantelería cubertería platos, soperas, etc, superfinas y bonitas. La atención, el servicio. Perfecto; amable, rápido en su justa, eficiente y no intrusivo. En la mesa había un vegetariano y una celíaca que comieron sin problema un par de platos exquisitos. En definitiva, ojalá hubiese más sitios así, una lección de hostelería. Ah, y el precio que había leído un poco de tensión sobre esto, el precio correcto es más para todo lo que he dicho, me parece barato. Pagamos 43 € por cabeza. A la Virgen de Dorleta la pongo velas para que os dé salud, fuerza y suerte por mucho mucho tiempo. Gracias!

Brutal!! No sólo la comida, el trato que te dan en este restaurante. No vamos a decir que es barato, pero a veces en la vida hay que darse un capricho. El arroz con bogavante, ¡Ay el arroz con bogavante! Enamorado...

Es una pasada. Sabores espectaculares, un servicio increíble y un entorno precioso. Para repetir mil veces.