AREDNA en Madrid

Muy rica toda la comida, el servicio excelente y gran ambiente. Volveremos

Un lugar con un ambiente muy íntimo y acogedor. Platos de gran calidad y con un personal muy agradable.

Comida exquisita, preparada con la mejor calidad. Todos los ingredientes son frescos y los platos tienen sabores únicos. El servicio también es muy amable y acogedor. Un restaurante muy recomendable.

Fantástica comida de estilo libanés. Muy buen servicio y atención. Volveremos

Aunque aquí lo pongan como “restaurante libanés”, en su página web y carta dice “comida mediterránea” (más acertado con lo que ofrece aunque tenga platos libaneses. La comida está muy buena y la decoración preciosa. Tienes 1:50h para dejar la mesa si vas en el primer turno. Al pedir nos dijeron que pidiéramos ya lo que queríamos porque solo disponíamos de ese tiempo y más de 10 minutos antes de la hora se nos trajo la cuenta sin pedirla. La sensación es un poco de agobio. En la mesa también teníamos una vela que apagamos, no tenía ningún tipo de cierre y estaba muy alta fuera de la botella que la sujeta, cualquier movimiento o golpe sin quererlo puede ser peligroso, con los propios platos e incluso ahora en invierno pasando por al lado con abrigos, bufandas…

Comida libanesa, principalmente, y mas cosillas propias de la cocina española. De todo hay, y está tan bueno un steak tartar como el humus con chistorra. O la carne molida . El local es bonito aunque un poco apretujados los comensales, los espacios entre las mesas son escasos. Las personas que atienden la sala son amables y para la cantidad de gente que había, lleno, se movían con agilidad. Como la cocina que va rapida y sin esperar entre los platos.

No está mal, pero decepcionante que de Libanés solo tenga 5 de 20 platos… las patatas bravas terribles

Muy rica comida y buena atención !

Un auténtico descubrimiento. Desde el primer momento el trato fue impecable. A pesar de que el local estaba casi lleno y éramos seis personas, Kevork, el encargado, hizo todo lo posible por encontrarnos mesa y atendernos con una amabilidad excepcional. Acababan de estrenar carta nueva, y la experiencia no pudo ser mejor. La comida fue espectacular. Probamos gran parte de la carta (gilda, hummus, ensaladilla, contramuslo, ostras…) y todo estaba exquisito. Aunque sin duda los brioches (de atún Balfegó, rabo de toro o steak tartar) son la joya de la corona, de esos platos que apetece repetir nada más terminar. Un sitio al que volveremos sin duda. Totalmente recomendable.

Hace mucho calor, el aire acondicionado o no funciona o es insuficiente. Esto estropeó la cena en una noche estival. No lo recomiendo La comida buena (cobran el aperitivo que no pides: recházalo) y el servicio también