Aqua Libera en Aljucén

El pintoresco pueblo de Aljucén, de apenas 200 habitantes, esconde entre sus calles un trocito de la antigua Roma. Termas Aqua Libera podría considerarse una réplica de una domus romana en todo su esplendor. Noemí y Santi sienten verdadera pasión por la historia de Roma, pasión e ilusión que contagian en sus conversaciones. Noemí es musivaria por afición y sus mosaicos son auténticas obras de arte que decoran varios rincones de la domus. Santi, arqueólogo de profesión, se ha preocupado de que la recreación de las estancias sea lo más fiel posible a las casas romanas originales. Alojarse en Termas Aqua Libera es sentirse como un patricio de los que aparecen en series como Roma (HBO). Se cuida cada detalle: las paredes están decoradas con frescos inspirados en las casas de Pompeya; por la noche, las estancias se iluminan con lucernas de aceite; los muebles y sillas parecen auténticos de la época; incluso hay ventanas en algunas estancias que imitan el lapis specularis. Además, cuentan con unas termas, una miniatura de baños romanos, con sus frigidarium, tepidarium y caldarium, a las que se accede tras cambiarse en el apodyterium. Una visita obligada al menos un día. Por si fuera poco, ofrecen comida romana inspirada en recetas de Apicio, Marcial, Columela, Plinio, Catón o Virgilio. Hay varias opciones: menú, carta y degustación. Recomiendo especialmente la degustación, al menos una vez, ya que es un pequeño banquete donde se prueban varios de estos platos romanos. El personal atiende con vestimenta romana, y a los huéspedes se les ofrece gratuitamente ropa de la época para sumergirse aún más en la experiencia. Es opcional, pero se disfruta muchísimo más vestido de romano que con la ropa de diario. Nosotros nos la pusimos en varias ocasiones y aprovechamos para hacer unas fotos de recreación que quedaron preciosas: un verdadero recuerdo de un lugar y momentos inolvidables. A efectos prácticos, cabe añadir que Termas Aqua Libera se encuentra a tan solo 10 minutos de Mérida. Tiene muy buena conexión desde la autovía y se puede estacionar sin problemas en la misma puerta. Es el refugio ideal para descansar tras un día de caminata por la ciudad, lejos del bullicio urbano y muy cerca de todo lo que ofrece la zona. En los alrededores hay visitas interesantes de gran valor histórico, gastronómico y cultural; recomendamos especialmente Gastro-Dehesa y la presa romana de Proserpina. Fue todo un acierto descubrir esta joya tan cerca de Mérida, y una grata sorpresa para mi mujer, que no sabía dónde nos alojábamos hasta el momento de entrar. Lo recomiendo especialmente como regalo sorpresa para parejas apasionadas por Roma. Quiero destacar también que en nuestra estancia nos acompañó nuestra perrita de 15 años: el coste adicional fue mínimo (apenas 10 €, independientemente de los días de estancia) y no pusieron ningún tipo de problema ni restricción más allá del sentido común. Es la primera vez que visitamos Extremadura y nos han quedado cosas por ver en Mérida y Badajoz, así que volveremos. Y, sin duda, nuestro alojamiento será de nuevo Termas Aqua Libera.

Velada con amigos muy agradable. Termas, masaje, cena degustación, estancia y desayuno de 10 Disfrutamos mucho. Personal muy amable y cercano. Muchas gracias por todo

Un sitio muy especial que te transporta a otra época. Las termas muy tranquilas y privadas. La comida de época muy buena.

Veníamos de viaje desde el Algarve y Google nos derivó para poder comer. Todo un acierto, no lo conocíamos y hemos salido totalmente agradecidos y satisfechos. Las personas que están al cargo son un encanto, el sitio es espectacular, y la comida.....un 10. Sin duda, volveremos para alojarnos y disfrutar de las termas Enhorabuena

Una experiencia única. El masaje fue absolutamente fantástico, muy recomendable.

Un hotel con una recreación arquitectónica basada en la roma la verdad sólo fui a comprar bebidas pero puedo describir la tranquilidad y buena atención que se respira allí

Lugar muy bien conseguido igualar de una casa romana, el servicio super amable, la ropa muy limpia, la comida estupenda,los únicos peros es que me tocó una habitación a ras de calle y se escuchaba mucho los vehículos que pasaban más los materiales como las sillas del comedor y las termas están muy usadas con aceite en los escalones de los masajes que se había realizado con antelación. Le doy 4 estrellas.

Hemos pasado un fin de semana estupendo. Desde que entras percibes como está cuidado hasta el último detalle para recrear una auténtica villa romana. El personal es magnífico en todos los sentidos. El masaje fenomenal y las termas exclusivamente para nosotros una gozada. Nosotros cogimos cena en biclinium y fue deliciosa desde el primer plato al postre además nos sirvieron un vino de violetas delicioso. La habitación comodísima y amplia. En fin que nos encantó todo y que en algún momento lo repetiremos.

Cené aquí durante mi Camino. La comida estaba deliciosa y el servicio fue muy amable y atento. La relación calidad-precio fue más que adecuada. Volvería encantado.

Me alojé en este hotel durante mi Camino. Recordaré el ambiente relajante y apacible de este lugar durante años. Uno de los mejores hoteles de mi vida. Cada detalle —el interior, los aromas, la suave música del pasillo— te sumerge en la atmósfera de Roma.