28/06/2025: Servicio, precio y comida de 10. Le doy 5 estrellas porque no hay más.
24/06/2025: Tengo sentimientos encontrados con este sitio:
El emplazamiento es fantástico y, en los no muchos días en que Bilbao se encuentra soleado, la terraza al aire libre está muy bien.
También tiene dentro una parte de restaurante, que queda en la parte de arriba. El problema es que no tiene escaleras, lo cual impide a la gente con movilidad reducida subir o bajar. Entiendo que no salga rentable poner un ascensor, pero un elevador en las escaleras no lo veo complicado ni caro en exceso. Más, cuando tenemos en cuenta que había mucha gente de edad avanzada celebrando su cumpleaños pero que se las deseaba para subir.
Para finalizar con la atmósfera, diré que es agradable siempre y cuando no haya demasiada gente que se pida unas brasas, ya que entonces empieza a oler toda la estancia a humo.
El servicio, si bien correcto, es excesivamente lento: más de 30' en tomarnos nota, y una hora hasta que empezamos a comer algo...
En lo que respecta a la comida, rica, pero sin destacar. Sí la presentación de las mollejas, con una suerte de crepe que hace las veces de cuenco.
El entrecot, bueno y en su perfecto punto.
No obstante, las cantidades son pequeñas, más si cabe al considerar el elevado precio. De hecho, yo no me quedé con hambre porque fui acabando con los platos que el resto de la gente no quería acabar (pedimos un 50% que habitualmente y no sobró nada).
En cuanto a la bebida, el vino no estaba mal, pero el agua -embotellada y promocionada como vasca- era poco más que mediocre: hay aguas del grifo mucho mejores sin salir del País Vasco...y no te las cobran a precio de oro.
Para acabar, los postres: nada de pedir el Goxua. Una decepción.
El milhojas es una (muy) fina lámina con chocolate. La opción segura es la tarta de queso, que está muy rica.
En resumen: un buen sitio si no tienes problemas para subir hasta allí (ya sea al lugar, que tiene parking, o al restaurante si puedes con las escaleras), no vas con hambre, y no te importa pagar el precio (a mi juicio caro)