Altaahuna Restaurante en Pampaneira

Comida con buen sabor y buena presentación Precio quizás no muy equilibrado a la cantidad de comidas con precio Lugar ambiental bonito Servicio amable

Estábamos de visita por Pampaneira y salimos a la plaza donde estaba este restaurante. Pedimos 3 platos y el único que merecía realmente la pena eran las migas y los postres. Las patatas no estaban buenas y el secreto tampoco. Además por el precio de las patatas esperábamos una fuente y apenas era un plato normal. En definitiva, no repetiríamos.

La comida espectacular,la atención muy buena, repetiremos seguro

Genial!!! Riquísimo todo, rapidez y buena atención

Nos gustó, aunque el servicio fue un tanto caótico. Los camareros que atendían la terraza entraban y salían constantemente y la atención de las mesas no parecía bien organizada.

Ole fantástico ,platos super elaborados,el camarero Martín un solete Y Alicia super entregada a su trabajo gracias por todo

Ufffff,buenísimo,la comida de primera,la atención tanto de Martín como de Alicia de primera.Recomendado a 100% y el precio la calidad se paga, asequible.Volvere.

Estuvimos ayer comiendo y no tengo nada negativo a decir sobre este sitio. Es un restaurante familiar por lo que vimos, comimos plato alpujarreño ( 15€) y estaba buenísimo. El servicio super amable y la localidad del restaurante muy céntrica. En resumen, muy buena opción. Adjunto foto.

Al igual que en las reseñas, la comida está bastante bien. Productos frescos y raciones generosas. Sin embargo, los precios, que no se muestran, son excesivos (una ración de patatas fritas: 8,75 € / Patatas del pueblo: 16,75 € 😱), y los dueños, aunque amables, te incitan a comer. Te sientes como si te hubieran engañado porque son turistas. ¡Evítalo por el bien de tu bolsillo! Como se ha mencionado en otras reseñas, la comida está muy bien. Productos frescos y raciones abundantes. Sin embargo, los precios no están claramente indicados y son excesivos (Patatas fritas: 8,75 € / Patatas del pueblo: 16,75 € 😱). Los dueños, aunque amables, te incitan a comer y te ofrecen suplementos. Da la sensación de estar en un sitio para turistas. Por favor, evita este restaurante por tu bienestar.

Decidimos almorzar allí, pedimos unos refrescos para empezar y coger la tapa, que no había, inexistente, nos trajo un pequeño tarro de frutos secos. Precios de oro, a casi 4€ cualquier bebida. Pedimos ración de pollo y de solomillo a la leña estaban muy buenos, pero las raciones eran pequeñas. El servicio y la escasez arruinaron la comida, ya que el camarero solo busca el máximo beneficio, y ahuyenta a los clientes que van a tomar un refresco.