ALMODOBAR en Bilbao

Sitio diferente para una zona diferente

Local no muy grande en cuanto a mesas ,apenas 6 mesas pero a la vez amplio y con una barra bastante grande. La decoración del local, basada en los años 80 y sobre todo en Almodóvar, le da un ambiente muy diferente a lo que puedes encontrar en Bilbao Lo mejor, a mí parecer, está en la cocina. El camarero es a la vez el cocinero y tiene una mano para la cocina increíble. Todo lo que probamos estaba de 10, desde las kokotxas hasta las croquetas, pasando por los txiporones en su tinta. De lo mejorcito que probamos en Bilbao. El camarero además es un encanto y nos dio a probar una tapita de callos que con razón han sido premiados como los mejores callos de Bilbao. Por contarlo todo, hay que reconocer que el local no está en la mejor de las zonas. Según me comentó más tarde un amigo de Bilbao, es una zona donde a veces se ponen las prostitutas (tipo calle Montera en Madrid). Yo fui con mi pareja a la hora de comer (14:00) y no había sensación de inseguridad ninguna, simplemente se veía un barrio alternativo. SIN LUGAR A DUDAS LO RECOMENDARÍA PARA COMER RICO Y ESCUCHANDO BUENA MÚSICA.

Nos llevamos una pequeña decepción a la llegada por el trato recibido, pero fue totalmente compensado con la degustación de su carta. Muy recomendable y por orden: Las vieras, las zamburiñas, las croquetas parece hechas por ángeles, la ensalada templada de hongos y langostinos, los pimientos rellenos de chipirones, las albóndigas de ternera y por último los chipirones en su tinta.La decoración del lugar muy original. Sin lugar a dudas muy recomendable.

Agradable lugar en un barrio muy animado.

La comida estaba riquísima, Además, el camarero nos aconsejó fenomenal ayudándonos a elegir lo mejor del menú. Sin duda, una experiencia para repetir. ¡Muy recomendable!

La comida buenisima. Buen genero y la atencion del camarero inmejorable.

La comida estupenda. Estuvimos (por 2ª vez) muy a gustito … nos dejamos recomendar y fue un acierto! Merece la pena pasarse por allí!

Lugar sorprendente, si vais no dejeis escapar las albondigas y el postre milhojas, os transportará a vuestra juventud. Servicio de primera calidad, como sus platos. Gracias

Somos fanáticos de Almodóvar y mientras caminábamos por el barrio de San Francisco, un aguacero repentino significó que este era un buen lugar para detenernos a tomar una copa y esperar a que pasara la ducha. Era un viernes por la noche alrededor de las 8 p.m. y el bar tenía un flujo constante de lugareños con sus lindos perros, una pequeña fiesta celebrando un cumpleaños y una fiesta en la parte de atrás bebiendo gin tonics. Animado pero no lleno de gente.

La atención fabulosa, el servicio de 10 y la comida superior. Eskerrik asko