Alhambra en Pamplona

Celebrábamos nuestro 20 aniversarios de boda y 35 años juntos, elegimos Alhambra porque ahí fue nuestro banquete de boda y elegimos muy, muy bien. El menú degustacion fue una maravilla, cada pase mejor que el anterior, el servicio de 10, y muchos recuerdos. Nos gusta ir a restaurantes buenos porque nos gusta comer bien y que nos sorprendan, y acertamos de pleno, no volveremos a esperar tanto para la próxima visita, gracias por el dia de ayer.

Excelente en todos los aspectos

La experiencia gastronómica es de primera calidad, como se espera de un restaurante con estrella Michelin. El servicio fue impecable y los camareros siempre están disponibles para traer pan extra (al que es difícil resistirse porque está riquísimo), completar las bebidas y recoger los platos vacíos. El aperitivo entre raciones es la guinda del pastel. Eso sí, asegúrate de dejar espacio para el postre. Cenamos durante las fiestas de San Fermín y fue una experiencia realmente agradable.

Excelente. Repetimos en cuanto surja la oportunidad.

Todos se esmeran por cuidar al comensal Todos atentos simpáticos detallistas y profesionales Esther e Iñaki son muy cercanos hasta cariñosos La mejor carta de vinos Y desde la cocina salen recetas extraordinarias y deliciosas Si hubiera calificación más alta de 10 sin duda se la merecen

Como en casa, pero con mucho sabor Fuimos al restaurante Alhambra en Pamplona y salimos encantados. Desde el primer momento, la atención fue excelente: cercana, profesional y con un trato que nos hizo sentir como en casa. Empezamos con unas anchoas y boquerones sobre pan de cristal con tomate, aceite de oliva virgen extra y un toque de vinagre de champán. Un bocado sencillo pero lleno de sabor. También probamos una rodaja de tomate de la huerta y unas pochas con verduras y guindillas, que estaban suaves y sabrosas, como hechas con mimo. De segundo hay variedad y nivel: en nuestro grupo probamos el pollo encebollado, el rabo de toro, las manitas de cerdo, callos y morros, y un solomillo. Todo bien cocinado, con raciones generosas y sabores tradicionales bien ejecutados. De postre, una torrija con helado de queso que fue el broche perfecto: cremosa, crujiente, equilibrada. Es un restaurante donde se paga, sí, pero también se nota el cuidado en cada detalle, tanto en el producto como en el servicio. Volveríamos sin duda.

El Alhambra se ha convertido en el restaurante favorito de nuestra familia. Son muchos los lazos que nos unen con la ciudad de Pamplona y este restaurante es uno de ellos. La carta expectacular, la atención de los propietarios te hacen sentirte en casa desde la llegada al restaurante y el ambiente elegante y acogedor completan la maravillosa experiencia.

Espectacular la comida y el servicio

Fantástico menú degustacion. Recomendable 100 %. Tanto calidad de su cocina como servicio. Recomiendo el postre de avellana y chocolate. Volveremos.

Hemos hecho un menú degustación y como en ocasiones anteriores ha sido fabuloso. Tanto la comida como el servicio ha sido extraordinario. Lo peor con diferencia ha sido al finalizar cuando hemos querido reservar un día para.las proximas fiestas de.sanfermin y la encargada nos ha dicho que no alegando que la disposición de las mesas cambia al resto del año y yo al ir en silla de ruedas se podía hacer complicado el manejo en silla de ruedas. Y no nos ha cogido reserva. Me he llevado un disgusto importante ya que es un establecimiento que me encanta y acudimos 2 ó 3 veces al año. Muy a mi pesar no volveré a este restaurante.