Albergue MESÓN De Benito en Palas de Rei

Dormimos allí y la comida muy rica !!!!!! Le recomiendo comprar un secador de pelo porque siendo Galicia y con la lluvia hace frío. Para que no se lo roben opte por unos que se atornillan a la pared. Este vale diecinueve euros en amazn

Cuando llegamos nos recibió el propietario muy amigable , habitaciones limpias con cargador propio en cada cama , baños limpios, tendederos amplios y ventilados , lo bueno que tienen bar y no tienes que desplazarte menús al precio de la zona, comida riquísima y en general muy buen trato por el personal .

Servicio muy atento y acogedor La comida nos supo a gloria después de la caminata. La comida muy sabrosa Recomendadisimo

Hay alrededor de 16 camas en una habitación. Hay 5 habitaciones en total. Hay espacio para secar la ropa y los zapatos. Hay enchufes de carga en la puerta de la habitación (unas 8 duchas*3 baños). limpio El personal de servicio es muy amable ~ Hay microondas, refrigeradores y vajillas simples disponibles, y puedes ir al supermercado cercano a comprar cosas. Hay un restaurante en el propio refugio y la cena sólo empieza a las 9 en punto, así que no lo probé. El desayuno de pago propio del día siguiente es un poco sencillo, solo café caliente y pan y pasteles envasados, no recomendado.

Los colchones estaban hundidos y algo deteriorados, el pago tenía que ser en efectivo pero eso sí tenían muy buen trato y estaba bien ubicado por lo demás estaba bastante bien

La habitación tiene luz, enchufe y cargador USB individual para cada cama La comida en el restaurante es genial La atención por parte de la gente del lugar es lo que todo Peregrino quisiera tener. Muchas muchas gracias!!!

bienvenida muy amable Sin embargo, las camas parecen desordenadas, la cubierta se ha desgastado y es poco probable que proteja contra las chinches, aunque no encontré ninguna. Ropa de cama con manchas Hay moho o algo así en las ventanas. Y mi sábana apenas cabe en la cama En resumen, el albergue necesita algunas actualizaciones menores.

Un albergue que me sorprendió para bien, con habitaciones amplias sin estar abarrotadas de literas y baños amplios y limpios

Lugar modesto pero con comidas más que razonables. Lo mejor, el trato de la propietaria. Respetuosa y empática con el peregrino. Sin lugar a dudas, un lugar al que acudir.

Il ristorante è parte dell’omonimo albergue. Una grande sala, molto luminosa ed accogliente, grazie alle ampie vetrate, ospita un arredamento semplice e moderno, con numerosi tavoli a quattro posti, in grado di accogliere un gran numero di avventori. La signora Marisa, molto sorridente e cordiale, padroneggiava la sala, gestendo le comande e partecipando al servizio, coadiuvata da alcune collaboratrici, anch’esse molto gentili e simpatiche. Menù tipico dei ristoranti che si incontrano lungo il Camino de Santiago, dal quale ho scelto, complice un po’ di nostalgia della cucina di casa, un generoso piatto di spaghetti alla bolognese, riccamente conditi, e cotti quasi a puntino, con formaggio grattugiato e focaccia per la scarpetta conclusiva; ho bevuto una birra a spina. Piatto molto gustoso ed altrettanto gustato, tanto da indurmi a tornare anche per la cena, accompagnato stavolta da due pellegrini italiani miei compagni di stanza. Scelto il menù del dia, che prevedeva un’ottima minestra di lenticchie e verdura, un peperone ripieno di tonno (insipido e troppo acquoso, non una scelta azzeccata) con patatine fritte sottili e croccanti, ed una stupenda torta di Santiago alle mandorle. Ho bevuto vino rosso ed acqua minerale. Servizio simpatico, gentile, ed efficiente.