Akelarre en Sant Cugat del Vallès

Fue un grato descubrimiento, tienen un sistema para pedir y pagar con el móvil una vez te sientas en la mesa mediante un QR. Se sirvió rápido, las cantidades son correctas y el precio está bien. Las hamburguesas están cojo*****! Sin duda volveremos!

Salí muy contenta, es agradable ir por primera vez a un sitio que, no sólo te gusta, sino que te sorprende gratamente. Así que, además de volver, lo recomendaré. ¡Muchas gracias, hasta pronto!

Hacer una beer siempre bien, una terraza de las mejores de la ciudad

Me gustó , la terraza es amplia, la carta no esta mal y tiene distinta variedad de tapas, cervezas y bebidas.

No puedo valorar ni el servicio ni la comida. Siguiendo la línea de otros locales los camareros ya no cogen pedidos, debes espabilarte con un código QR y una app. De modo que por pereza y como estábamos a gusto en el fresquito en una de las terrazas, ninguno de los 3 pedimos nada. Mucho catalán, me diréis, quizás sí. Pero si la camarera nos hubiera cogido pedido habríamos tomado algo a los tres. En fin, el local muy bien, un clásico de Sant Cugat. Sólo pretende ser una reflexión sobre las nuevas tecnologías y la despersonalización del servicio al cliente, no exclusivamente en la restauración... 😅

Muy buen sitio. Comida completa y de calidad. Repetiremos seguro.

Gran descubrimiento!!! Sitio ideal, tranquilo, acogedor, buen trato, buena comida,... Gracias chicas!!! Volveremos!!!

El servicio es regular normal la camarera rápida pero seria y sosa! El ambiente es bonito! Pero eso si los sofás súper sucios y nada cuidados! La variedad de bebidas es limitada a lo básico pero para tomar algo una tarde no está mal

Nos tomamos unos cubatas y estaban bien de precio.

Un rincón que ya siento como casa No es solo un bar, es nuestro punto de encuentro, nuestro refugio diario, donde las risas siempre están garantizadas. Vengo casi todos los días con mis amigos y cada vez que cruzamos la puerta, nos reciben con una sonrisa, como si fuéramos de la familia. La atención es simplemente espectacular: cercana, amable y siempre con buena energía. Da igual si vamos por una caña rápida o a pasar horas charlando, el ambiente es tan acogedor que el tiempo vuela. Se nota que aquí trabajan con pasión y cariño, Mariana, Pol, Santiago… nos hacen sentir como en casa y eso se agradece muchísimo. Gracias por hacer de este lugar algo más que un bar. ¡Nos vemos mañana, como siempre!