Aire Gastrobar en Málaga

Quizás esperaba algo más al precio que ofertan

Con la ayuda del amable y experto personal elaboramos nuestro propio menú de degustación. Los sabores y texturas son fabulosos y tan buenos como su apariencia. Este es un restaurante relajado que sirve comida fantástica.

Una magnífica experiencia en todos los sentidos

Me encantó. Málaga fue solo una parada de 12 horas antes de dirigirnos a las montañas, pero nuestra experiencia en Aire fue tan buena que consideramos seriamente quedarnos 1 día más solo para poder regresar y disfrutar de otra deliciosa cena. Gran personal, comida increíble. Recomendar calurosamente

Cocina elaborada con sentido . Muy buen producto bien tratado. Cocina con toques diferentes y frescos y ambiente agradable, buen servicio y mejor trato . Felicidades!

Teníamos muchas ganas de conocer su gastronomía. Fue una maravillosa experiencia en todos sus aspectos. El ambiente, la atención y acogida por parte de todos y la degustación de todos sus platos. Cenamos compartiendo una exquisita Alcachofa en crema de foie y brandy con crujiente de queso y jamón. Unos boquerones marinados en cítricos con ajo blanco de mango. Un dúo de mini brioches de cochinita pibil con guacamole y mayonesa de lima. Terminamos con un solomillo ibérico, duxella de setas,y crema de patatas en salsa de Moscatel. De postre nos decidimos por una espuma de crema catalana caramelizada con chocolate y su versión del Lemon Pie. En cuanto a bebidas no somos de mucho alcohol por la noche y degustamos un Pajarete [ moscatel de Alejandría y Pedro Ximenez] de bodegas Antonio Muñoz Cabrera [ Axarquía] y unas copas de cerveza Estrella Galicia especial. En definitiva una maravillosa experiencia que repetiremos evidentemente.

Buena experiencia en este restaurante. Se pidió el menú degustación "menú del sur", y me pareció bien adaptado tanto en precio como en calidad. Los platos están bien elaborados y se destaca el producto, local y de cercanía, apostando por lo que tenemos en la provincia. Las elaboraciones son de calidad, siendo muy destacado la buena introducción de especias en algunos de sus pases. Pases como los puerros asados, las gambas blancas curadas, el boquerón marinado y la lubina fueron sobresaliente. Algo atrás se queda el pase dulce, que quizá peca de sencillo, sin ser malo. La atención en sala fue muy profesional en todo momento, con explicaciones de los platos y un tiempo entre pases muy controlado. La sala está bien cuidada en detalles y es bastante íntima, con apenas unas cuantas mesas. Algo muy a mejorar desde mi punto de vista y que empañó bastante la experiencia, es la gestión de reservas del restaurante y lo confuso que es la información en web, siendo que a día de hoy hay métodos mucho más actualizados para hacer reservas y que no son tan "arcaicos". Soy un defensor del pago por comensal en este tipo de menús por posibles perdidas para el restaurante en caso de que clientes no se presenten, pero creo que hacerlo vía transferencia bancaria, sabiendo que ciertas entidades bancarias azotan con comisiones a sus clientes en ciertos casos, es una perdida para el cliente del restaurante y creo que a día de hoy hay métodos muy efectivos y más actualizados para hacer este tipo de reservas. Otro de los puntos a mejorar es la información web, ya que es confusa, relacionada con este pago del 50%, que no indica si es simplemente del menú o de la cuenta final. En mi caso, no pude pedir armonía de vinos para acompañar el menú cuando estaba en el restaurante, ya que se supone que hay que solicitarla con antelación, pero en ningún lugar de la web lo indica, y fue otro punto negativo. La experiencia en general, respecto a comida y servicio fue buena, pero a esto último comentado le daría una vuelta, ya que creo que puede provocar confusiones y decepción a futuros clientes.

Nos encantó la experiencia, tanto el servicio como la comida de 10. Se ha convertido en uno de mis restaurantes favoritos de Málaga. Pedimos el steak tartar (increíble), la anchoa es un plus, el foie de pato, además de los tacos de presa ibérica y terminamos con el flamenquín. Repetiremos sin duda.

Mis expectativas eran altas y desafortunadamente me decepcioné. El lugar en sí es agradable y el servicio está bien. La dueña se encarga de todo, así que si vas temprano, tienes más posibilidades de que recuerde cada pedido. Los aperitivos eran fantásticos, todos ellos. Tuvimos el queso baed, rollos de langostinos y la "tostada de ancho" que estuvo muy buena, pero los platos principales fueron decepcionantes. Tenía el Lubia y estaba empapado en una gran cantidad de salsa cítrica. Hubiera estado bien si se hubiera frito crujientemente y hubiera tenido solo un poco de cucharada de la salsa. Mi marido tenía el filete... que estaba bien, pero se secó con solo patatas grasientas... así que aquí hay salsa o alioli o mantequilla de hierbas habría sido muy bienvenido. Probamos el tradicional "pannacotta" que era MUCHO más dulce. Tuvimos una botella de vino maravillosa, pero cualquier vino que tienen por copa son bastante malos. Así que... lo que haré a continuación... Volveré y tomaré todos sus aperitivos con algunas botellas de vino.

Probé Aire Gastro Bar basado en la recomendación de mi hotel en Málaga. Fui allí sin reservas y el equipo organizó una mesa exterior para mí. Como primer plato, tomé un delicioso ajo blanco con carabinero, pepino. Como segundo plato elegí un plato con calamares, azafrán y un poco de salsa que no estaba muy bueno. Como desierto, tomé crema catalana con vino extremadamente dulce del desierto de Jerez. Durante la cena, me sirvieron una copa de vino blanco, pan y aceite de oliva español. En general, pagué 58 €. 70 , mi experiencia general está bien excepto el segundo plato y creo que restaurante será mejor en un futuro próximo