Addis Abeba en Barcelona

No es la primera vez que como aquí y siempre que vuelvo salgo encantado como la primera vez. Comer aquí es conectar con Etiopía y su cocina. Sabores excelentes, ambiente agradable y trato perfecto por parte de Abraham y su equipo.

Una experiencia muy recomendable. Restaurante etíope en Barcelona con muy buen producto y servicio muy atento. Los platos se sirven para compartir, debes estar abierto a la experiencia, se come con las manos y su pan de pita, con asientos bajos. Los zumos que tienen están muy buenos. Los combinados de carne deliciosos.

La comida estaba bastante bien. Asientos incomodos. Camareros amables. Dueña fria y seca. Al pagar la dueña dice que no funcionaba el datafono. Tuve que hacer una transferencia. Se podría avisar antes

Anoche fui a cenar al Addis Abeba por recomendación de un amigo, me quedé fascinada por la comida y la amabilidad del servicio. El restaurante es muy acogedor y muy bien decorado. Todo lo que he probado estaba excelente, sabroso y de muy buena calidad. Top las lentejas!!! Un aplauso a las cocineras!

Simplemente espectacular. Un lugar genial, distinto al resto. La comida es muy buena y variada. Lo típico es pedir una cata de varios platos típicos etíopes que te sirven cuidadosamente sobre un pan también típico y original. El espacio es increíble, muy acogedor, con pequeñas mesitas, luces cálidas y decoración étnica. La atención también es de 10, aunque a veces la cantidad de gente hace que no puedan estar por ti todo lo que quisieran, a menudo se entretienen en contarte todo lo que comes o bebes. La comida espectacular y las bebidas originales. Si vas a repetir seguro... la comida es tan buena y la gente tan agradable. Además, tiene una muy buena relación calidad-precio, no es nada caro. Vaya y no se arrepentirá.

Fuimos de cena improvisada con unos amigos y realmente quedé encantada. Hacía tiempo que quería probar comida etíope. Deliciosa y muy buen servicio ☺️

200% recomendable, la comida goza y el servicio es fantástico.

La comida estaba deliciosa y tenía mucho sabor, pero todos balanceados para que fuese perfecto. Era bastante comida. El jugo también valió la pena.

Un lugar muy poco convencional, no es un restaurante al uso con mesas y sillas (son mayormente taburetes y mesitas redondas), tampoco hay cubiertos (salvo que los pidas, claro). Es un sitio distinto. Prácticamente junto a la estación de Sants, es un local familiar donde te ofrecen tradición etíope. La comida se sirve en una gran bandeja con un pan parecido a los crepes, con distintos "platos" que están preparados con mimo. Un trato y ambiente espectaculares. Nos han sugerido probar las alternativas de pollo y ternera y nos han servido dos legumbres y guisos de calabaza, pollo, ternera y un poco de ensalada en el centro. Las raciones nos han parecido adecuadas y es un sitio asequible. Para comer hay que usar las manos y compartes plato con quien vayas a comer, lo cual a alguien un poco escrupuloso le puede costar un poco. De postre, un café etíope que es de los mejores que hemos probado. La experiencia es de 10 porque la cocina es excelente, el espacio muy original y la atención inmejorable, son grandes personas haciendo un gran trabajo. Nos lo recomendaron hasta tres personas diferentes. Nosotros lo recomendaremos también, sin duda.

Ambiente encantador y acogedor y un equipo de camareros absolutamente encantador, gran experiencia para probar una cocina diferente, así como comer con las manos (estoy seguro de que podría haber pedido un poco si fuera necesario). La comida estaba deliciosa; el pollo se cocinó a la perfección por lo que se cayó del hueso. Recomendaría a cualquiera que quiera probar algo nuevo!