Fue una experiencia positiva, pero un tanto agridulce. Fuimos 2 personas y pedimos el menú largo (155€)y el maridaje (82€)
Como puntos fuertes:
- El menú en general está muy bien, se nota mucho el cariño y el trabajo que hay detrás de cada plato. Cuidan cada detalle en lo que respecta a la cocina, y eso se nota (nos gustó mucho que el menú incluyese cócteles. El postre de frutos rojos y el kéfir de feijoa impresionantes).
- La decoración de la sala es de 10.Sorprende con mesas hecha de batea y las fotografías de mujeres de la Plaza de ABastos.
- Hay que hacer mención a la vajilla, preciosa y super original.
- La atención de Lucía Freitas es maravillosa(se nota mucho la dedicación a cada uno de los platos en como los explica, siempre con una sonrisa). Incluso vino a despedirse, lo cual es de agradecer.
No obstante, la comida se vio empañada por un servicio con bastantes carencias, lo cual no es admisible cuando pagas una cuenta de casi 400 euros:
- Aunque preguntamos por la opción de maridaje, tuvimos que volver a insistir ya iniciado el menú, puesto que la sumiller no había vuelto a pasar por nuestra mesa (nos da la sensación de que, pese a que nos cobraron el maridaje completo, realmente faltó alguno de los vinos. También nos extrañó que no hubiese ningún tinto).
- Había detalles que, aunque sean tonterías sin importancia, afeaban el servicio, como recoger las migas empujándolas directamente con la mano; o que al colocar los cubiertos sobre el soporte, vieran que se caían y pasaran de largo.
- Cuando la sumiller nos presentó uno de los platos (la ostra), nos dijo que tenía encima una costra de pescado. No obstante, le dijimos que sabía a pollo, si podía confirmarlo. Dijo que iba a consultarlo y no volvió a decirnos nada.
- Pedimos 2 cafés con leche que ni siquiera terminamos, porque estaban fatal hechos (dos tazas grandes con la leche sin cremar, hirviendo totalmente).
- Justo antes de irnos hubo un detalle que nos pareció muy feo (creemos que fruto de la inexperiencia del camarero; lo cual no quita que fuese muy amable durante todo el servicio ) Al principio dejan el menú impreso encima de la mesa, lo cual siempre nos gusta llevarnos como recuerdo cuando visitamos un Restaurante con Estrella Michelin. Como se lo llevaron empezado el servicio, le pedimos una copia, pero nos dijo que no, que lo único era sacarle una foto (mientras sujetaba un montón enorme de menús impresos). Nos fuimos con bastante mal cuerpo con este gesto, la verdad.
Creemos que para que este local pueda brillar como la cocina se merece, necesitan darle una vuelta urgente a la Sala, ya que es una pena y la experiencia se queda a medio gas.
Verónica Pérez Alonso
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22 Abril 2025
8,0
Increíble almuerzo celebrando 2 cumpleaños especiales, nuestra primera experiencia en un restaurante con estrella Michelin en España no decepcionó. Elegimos el menú degustación de La Algarabia, traducido a una Situación Ruidosa y llena de felicidad y alegría. Fue una alegría, para todos nuestros sentidos desde el principio hasta el final. ¡El vuelo del vino también es muy recomendable!
Stuart Barr “Squire”
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25 Febrero 2025
10,0
Fuimos ayer para mi compleanno, y servicio perfecto, estilo de comida extravagante con toque exótico, me encantó todo.
francesco palazzolo
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22 Noviembre 2024
10,0