Taberna A queimada, España en Sanxenxo

Por casualidad, porque fue una de las pocas opciones que tuvimos en un frío domingo de enero, fuimos a almorzar a este local. Y valió la pena… Y será un sitio al que volveré, sin lugar a dudas. Hago un pequeño repaso de lo almorzado: - De primero, unos calamares de verdad, de los que saben a calamar y están bien rebozados: un 8. - Un chorizo criollo, de lo mejorcito que he comido nunca, sabroso, con un ligero regusto ahumado, tierno, con el punto justo de brasa: un 9. - De plato fuerte, churrasco de cerdo, que por recomendación expresa del propietario del local sólo pedimos una ración y media para dos personas. Excelente calidad de la costilla, sabroso y con ligeros matices de ahumado, en su punto de parrilla, muy abundante. Y acompañándolo, una bandeja de patatas fritas ovaladas y redondas, perfectamente fritas, sin gota de aceite, viciosas y “de chuparse los dedos”. Desde luego, en su categoría y en considerándolo como churrasco, un plato de 10. - Y de postre, una tarta Red Velvet, muy buena por cierto: un 8,5. - De beber, una 1906 y dos copas de vino. Y para finalizar, un café “de pota”. Todo por 53,50 euros. Una excelente relación calidad/precio. ¿Algo mejorable? Dos cosas, una que tiene que ver con la comida y otra con las instalaciones. En lo que es gastronómico, el pan es bastante mejorable. No es malo, pero en Galicia tenemos excelentes panes artesanales que sería el contrapunto ideal. ¿Qué tal un pan del país, una rosca o uno de Cea? En lo no gastronómico, las ventanas deberían tener cortinas o unos estores, porque el sol entra muy directo y a la hora del almuerzo es cuando más pega… Por lo demás, un sitio que vale la pena. Desde luego a nosotros nos conquistó. Y el dueño, que es quien atiende, ¡chapó!

Un sitio bonito y tranquilo. Y el chuletón de buey y las croquetas de cocido espectaculares. Volveré................