A Meca en A Illa de Arousa

Vinimos por recomendación, y fue una comida muy agradable. Si bien los precios son un poco altos, la calidad de la comida es muy buena y la cantidad adecuada. Pedimos, entre otros, el pulpo de la illa, espectacular. Como postre nos recomendaron el flan de queso, una auténtica delicia.

Trato excelente. El personal es muy amable. La comida es fantástica. Muy recomendable.

No es nada del otro mundo, comida normalita en un restaurante de turistas, con poca cantidad y calidad justa, no volveré.

Comimos unas navajas y unas volandeiras estaban hechas a la plancha (estaban frescas y ricas) y un arroz de mariscos que estaba para nosotros un poco soso aunque llevaba zamburiñas, almejas.. echaba de menos algún mejillón. Al arroz le faltaba un poquito de cocción. El postre estaba bueno y era casero.

Buena comida, buen servicio, personal amable. 100% recomendado ❤️

Bastante decepcionados con el arroz de marisco. Buen precio y mucha cantidad pero poca cálidas, estaba insípido y aceitoso. Los pimientos del padrón exquisitos y las gambas a la plancha correctas. El trato fue bueno.👍🏻

Encantados de haber comido. Gente muy amable. Comida rica, rica.. De Manolo Garsan Palmeira muchos saludos a la Jefa.

Visitar A Meca es, sin duda, una experiencia imprescindible. Me atrevería a decir que no solo es una parada obligatoria si te encuentras en la Isla de Arousa, sino también si visitas Galicia en general. El restaurante se sitúa en un entorno privilegiado, con un local que ofrece tanto mesas interiores como exteriores desde las que se disfrutan unas vistas inmejorables a la ría, lo que convierte la comida en un momento aún más especial. El lugar sorprende por su excelente cocina y por unos precios totalmente acordes a la calidad del producto que se sirve. Desde el inicio quedó patente la cuidada selección de materia prima: comenzamos con unos berberechos de sabor intenso, acompañados de unos pimientos de padrón y unas navajas fresquísimas, todos ellos con una calidad extraordinaria y un sabor que evocaba directamente al mar gallego. La experiencia se elevó aún más con las almejas a la sartén, probablemente una de las mejores elecciones de la carta. Su sabor era profundo y exquisito, y la salsa que las acompañaba estaba elaborada con un equilibrio perfecto, aportando matices sin enmascarar el producto. Como plato principal, optamos por un bogavante de 2,4 kg, de tamaño impresionante y preparado con una elaboración sencilla pero magistral: apenas marcado para resaltar todo el sabor natural y la jugosidad de la carne. La combinación entre la calidad del marisco y la pericia de la cocina resultó simplemente insuperable. Aquí se aprecia tanto el cuidado en la elección del producto como el talento de los cocineros. También probamos un arroz con marisco, correcto en presentación y ejecución, aunque a mi gusto le faltaba un poco de intensidad en el sabor. En cualquier caso, la experiencia global fue tan sobresaliente que este pequeño detalle no empaña el altísimo nivel del restaurante, aunque seguramente en una próxima visita optaré por otras alternativas de la carta. El broche final lo pusieron los postres, donde pedimos un flan casero y una tarta de queso, ambos de excelente factura y un final dulce más que recomendable. Cabe destacar, además, la profesionalidad y amabilidad del equipo de sala, siempre atentos, cercanos y demostrando un gran conocimiento tanto de la carta como del producto que ofrecen. Se nota el esmero y la pasión con que trabajan. En definitiva, A Meca es un restaurante que conjuga un entorno único, producto excepcional y un servicio impecable. Una visita más que obligatoria para cualquier amante de la gastronomía que se acerque a la Isla de Arousa o, directamente, a Galicia. Sin duda, un lugar al que volveré y que recomiendo con absoluta convicción.

Almuerzo entre amigos un lugar con terraza frente a la ría. Servicio y comida excelente. El pulpo riquísimo y los mejillones las croquetas más flojas para todo el género que tienen.los postres muy buenos para repetir

No defraudó por los comentarios. Primero la amabilidad y disposición para ubicarnos con nuestra mascota en la terraza interior, segundo los tiempos de espera mínimos y luego la comida… excelente.