A LA BRASA Taberna Mediterránea en Cartagena

¡Una experiencia nutritiva increíble! Mental y físicamente 🥰 Algunos de los mejores platos que probamos en Cartagena, acompañados de uno de los mejores maridajes que he probado. Recomiendo encarecidamente pedir el menú y dejarse llevar. Tuvimos un camarero muy talentoso llamado Igor, quien nos acompañó durante toda la noche con el equipo de A la Brasa. ¡Gracias por todo! Volveremos en cuanto regresemos. Gracias por ser una inspiración y por un restaurante que merece una estrella ⭐️

Buen sitio para comer y/o cenar, el restaurante es precioso, lo único es que hacia algo de calor en la parte de arriba y habían 2 mesas pequeñas que más que hablar gritaban, deseando que tomaran el café y se marchasen. Otra pega es que te cobren aparte la guarnición de la carne (patatas mi caso), la misma traía algo de pimiento pero no dan opción de cambiarlo. El foie micuit impresionante, la paletilla de cordero deshuesada normal sin pasarse, el solomillo de ternera muy bueno y punto excelente, postre tarta de manzana muy bueno. Sitio recomendable al que volveré en mi siguiente visita a Cartagena.

Vaya por delante nuestro agradecimiento por encontrar un domingo, además del mes de agosto, un buen restaurante para comer. Como cartagenero creo poder decir que aquí los buenos restaurantes se pueden contar con los dedos de una mano y hoy domingo sólo había dos de ellos abiertos. Y luego queremos un turismo que no sea sólo de sol y playa. Pues que me lo expliquen. A lo que vamos. Buen servicio, se está a gusto. Se come bien, tienen cositas interesantes y buenos vinos que te aconsejará José Antonio, el amable jefe de sala. La hueva de mújol de baja curación es un manjar excelente, aunque poco valorado. En cuanto a las carnes deberían preguntar el punto de cocción, aunque sea difícil pasarse con la presa de cerdo o con la paletilla de cordero; ambas nos gustaron y saciaron nuestro apetito, aunque estaban al límite. Hubo un entrante, el gazpacho andaluz con gilda servido en copa de cóctel, que tenía un precio inflado para lo que es, aunque los tomates fueran horneados y llevara un poco de atún rojo (14 €). Recomiendo la tarta de queso de Tallante, muy cremosa; hay que hacer patria chica. Y, por supuesto, el pan de masa madre de La Aljorra. Volveremos a por el sushi entre semana. El domingo no lo hacen. Nota: Tiene una gestión distinta a la de hace unos años, aunque han mantenido el homónimo nombre A la brasa. Se os ve con ganas. Mucho ánimo, "esta plaza cuesta ganarla". Sábado 30 de agosto: El mejor sushi de Cartagena y alrededores. Y la tarta de manzana, una gozada muy sana y natural.

Hemos ido a cenar mi pareja y yo. Pedimos dos gildas de atún con aceituna y piparra, una ensalada de burrata con aceitunas, melón y cebolla encurtida (piñones garrapiñados y menta), y un arroz con pollo. Las gildas son de 10, muy ricas. La ensalada de burrata SUBLIME. La combinación de todos los ingredientes es brutal, no hay ningún ingrediente que sobre. Es de esas cosas que pruebas y a cada bocado lo saboreas más y notas un matiz diferente. Sin duda la recomiendo 100%. Y por último el arroz. En este caso le doy menos nota que a los demás platos porque el sofrito estaba hecho con poco cariño (la cebolla y el pimiento estaban poco cocinados y había mucha cantidad). En un arroz con pollo para mí gusto lo más rico fue el pollo (estaba buenísimo), y eso no debería ser así. Pero bueno, la presentación muy cuidada y supongo que si vamos otro día quizás esté mejor. Es un sitio que recomiendo por la comida y por el lugar donde se encuentra y la atención de los camareros muy buena.

¡Tuvimos una velada increíble! Un lugar precioso, un personal muy amable y la comida estuvo INCREÍBLE. Nos sorprendió que nos prepararan el steak tartar en la mesa. ¡Fue una experiencia inolvidable! De entrantes pedimos tataki de atún y steak tartar, y de plato principal, dos rollos de sushi y el filete. Pedí que me lo pusieran lo más rojo posible y ¡estaba perfecto! ¡Igor se aseguró de que todo saliera a la perfección y tuvimos una charla muy agradable con él! Fue muy amable y se interesó de verdad; además, hablaba un poco de holandés, lo cual fue muy amable por su parte intentarlo. ¡Se lo agradezco mucho!

El restaurante es precioso, por dentro y por fuera. El salón superior interior es muy bonito. La comida es de diseño, platos con pocas cantidades, con mezcla de sabores y de precio alto. Los ingredientes se nota que tienen muy buena calidad. Lo más destacado la selección de vinos: amplia y buena, aquí hay de todos los precios. El ceviche y el tataki de atún, ambos correctos pero muy escasos, los dos a 18€ cada uno. Los segundos son un poco más grandes, la paletilla de cordero muy rica, a 26 €. El servicio se nota que tienen personal nuevo y poco entrenado, la carta de vinos es digital. La comida la sirven rápido. Algunas mesas parecen de jardín, me imagino que es al ser temporada alta aumentan la capacidad. Se come bien pero sin grandes pretensiones.

Ayer estuvimos en este fabuloso restaurante con historia, encargamos un chuletón que por cierto estaba riquísimo el personal fabuloso muy buen trato nos dejaron entrar con nuestra pequeña mascota POCOS RESTAURANTES ASÍ !!! Elegante donde puedas llevar tu mascota un 10!!

Bonita ubicación, buen servicio y buena comida

Vuelta a este restaurante cartagenero situado en el antiguo Parque de Artillería. Desde la última visita se ha remodelado la oferta gastronómica con platos mediterráneos y cocina japonesa. La comanda fue la siguiente: * Ensaladilla de pulpo cartagenero, patatas de La Puebla y mayonesa de su ajada. Pulpo tierno acompañado por las patatas de temporada de la pedanía cartagenera de La Puebla. * Foie micuit, breva al "kamado" y miel. Elaboración casera del foie micuit con breva al horno y nueces garrapiñadas. * Uramaki de vaca madurada. Bocado exquisito con el toque de grasa de la carne, potenciando el sabor. * Tataki de atún rojo con salsa ponzu de naranja. Atún de calidad con la combinación de la salsa de soja con el dulzor y el ácido del cítrico. * Crujiente de cordero IGP Segureño, gribiche y brote de guisante. Tierna la carne de cordero con los sabores agridulces que aporta la salsa gribiche, a base de alcaparras, pepinillos, perejil, vinagre y aceite. * Lingote de chocolate con helado de almendras y cereza. Un chocolate del 85 % de cacao. * Torrija de calabaza. Se acompaña de helado de calabaza asada y cabello de ángel. Un postre delicado con su punto perfecto de dulzor sin llegar a empalagar. * Cervezas y agua mineral con gas. Café "asiático". Un paso de gigante en la elaboración de producto y calidad, desde la última visita, con variedad de platos nuevos.

Nuestros amigos nos habían hablado de este establecimiento y no perdimos la oportunidad de visitarlo, fue un acierto. Muy bien situado y con una decoración muy cuidada. La verdad es que nos dejamos aconsejar pidiendo varios platos para compartir y después un arroz excelente. Un 10 para el personal, atentos y muy eficientes. En lugar a tener muy en cuenta si vistas esta ciudad.