Tenía muchas esperanzas puestas en el restaurante, me habían dado buenas referencias, pero no fue lo que esperaba.
Empezamos con un aperitivo de bienvenida, un mejillón con una vinagreta “peruana” (llevaba maíz y así te lo explicaba el camarero) que sin más, mejillón de poco calibre, pero bueno, un aperitivo.
Las croquetas caseras de jamón fue de lo que más nos gustó, simples y efectivas, bien cremosas, buen jamón, nada que objetar.
Continuamos con una sardina a la brasa sobre un pisto (estaba fuera de carta), a mi la sardina me gustó, buen punto de cocción, pero el pisto estaba bastante soso.
El canelón de chili crab fue otra de las sorpresas, para bien, usar la centolla autóctona como sustituto del cangrejo es una idea que mola, el plato estaba rico y la mayo kimchi le daba el toque.
La lasaña de verduras y centolla fue de lo que menos me gustó, creo que debido a un mal planteamiento del plato, o que yo buscaba algo más moderno y no tan tradicional.
Vamos con los segundos:
El gallo de Mos a fuego lento estaría en lo salvable, ninguna maravilla, un gallo estofado con una demiglace-española que tampoco dice mucho.
La pluma ibérica otro de los que no me gustó, a mi parecer, no estaba bien planchada, ya que en una pluma buscas ese caramelizado exterior de la grasa que no estaba en todos los trozos, además la cama de col no me pegaba nada, y el gofre de patata… entiendo que quieras hacer una guarnición diferente a unas patatas fritas, pero las hubiera preferido a ese gofre gomoso y con poco sabor.
El bacalao crujiente con rebozado de pan de broa sobre la crema de cúrcuma otro de los salvables, el pescado estaba rico, en su punto, la crema de cúrcuma meh, pero es lo que pone en la carta.
Pasamos a los postres:
El brownie sobre crema de caramelo, a modo de coulant, rico, goloso.
La bola de chocolate rellena de manzana asada con una sopa de chocolate blanco y maracuyá, sin más, es más por el show de echar la sopa caliente y que rompa la esfera que por otra cosa, el sabor en conjunto no me gustó demasiado.
La torrija de almendra otro de los prescindibles, hubiese estado mucho mejor una torrija clásica.
En general, comer comimos bien, no nos fuimos con hambre ni mucho menos, pero se nota dejadez en cuanto a la cocina, al concepto, y sobre todo al local, creo que le hace falta una renovación en todos los aspectos, platos diferentes, más “modernos” o actuales, como les quieras decir.
Cultura Gastronómica
.
20 Octubre 2025
6,0
Se trata de un lugar muy bien puesto, donde acude gente que sabe que se va a dejar mucho más dinero por comensal que en muchos otros restaurantes. Yo lo sabía, pero pensaba que el homenaje iba a merecerlo. La comida es buena, pero en mi muy humilde opinión, no llega a la altura de la cuenta.
Lo mejor y a destacar, el entrecot, y un vino que nos hicieron descubrir de Monterrei.
Sergio Jiménez
.
08 Septiembre 2025
6,0
Increíble restaurante! Desde el primer momento sientes el calor de un mesón familiar de 102 años pero dentro de un restaurante con un producto de una calidad y elaboración excelentes. El servicio es muy profesional y cercano y puedes notar que llevan todos una buena cantidad de años trabajando en ese mismo sitio. La única pega que le podría poner serían los postres que, en mi caso, fueron el cremoso de chocolate y la tartaleta de compota y creo que no están a la altura del resto de la comida que es de auténtico 10. Volveré para quitarme esa pequeña espina de los postres y disfrutar de toda la experiencia de nuevo e incluso elegir el menú degustación.
Nicolas Diaz
.
28 Agosto 2025
10,0
Hemos pasado unos días de vacaciones por la zona y el ultimo día reservamos una mesa para comer y fue un acierto!! La comida increíble, el servicio de diez, el ambiente ideal y lo mejor.....nuestra perra pudo acompañarnos. Estuvimos todos fenomenalmente atendidos, ¡¡como en casa!!
Profesionales en la sala y unos maestros en la cocina ✨
Belen Rozas
.
18 Agosto 2025
10,0