A Barosa en Barro

Muy buena experiencia. Pedimos picaña, tortilla y tosta de pulpo con Arzúa. Todo estaba muy bueno y abundante. Aunque hubo un pequeño malentendido en el punto de la carne (hoy era un día ajetreado), lo solucionaron de forma rápida, educada y profesional. El postre, una panacota de pistacho, también nos gustó mucho. Se nota que el responsable del local, un chico joven, se toma en serio su trabajo y cuida los detalles. Un sitio muy recomendable tanto por la comida como por el trato.

Buen sitio para tomar algo con las mejores vistas del río Barosa. Para comer los fines de semana hay que tener paciencia. Tardan bastante en servirte, pero te avisan de ello. La comida, no está mal, pero nada que destacar.

El café muy rico! Además de la atención y el ambiente.

El lugar es increíble,sin duda el mejor por ahora en esta etapa del camino de santiago,el trato por parte del camarero espectacular muy simpático,sin duda para repetir y recomendar.Muchas gracias

Sitio idílico, para comer al lado de una impresionante cascada ,si hace buen clima, o dentro del molino de más de 500 años, si hace mal tiempo La carta corta pero todo lo q probamos estaba genial

Entorno impresionante, comida y servicio excelentes.

Espectacular el sitio. Pegado a una cascada en plena naturaleza. Tienen un par de mesas con unas vistas espectaculares pegadas a la cascada. Cuando nosotros llegamos estaban ya reservadas. Voy empezar diciendo que la chica k nos atendio era muy agradable y amable pendiente de la gente en todo momento. Tomamos algo antes de comer y nos pusieron un cuenco de patatas. Despues pedimos de primero croquetas de queso que estaban muy tiernas y muy buenas con mucho sabor a queso. Despues pedimos zamburiñas a la holandesa Partimos la.raciom mitad a la holandesa y mitad a la plancha. Me quedo con las holandesas que no las probaramos nunca y eran diferentes aunque a la plancha tb estaban buenas. De segundo pedimos carrilleras con pure de patata y tb estaban muy tiernas y el pure muy bueno. Decir que nos tardaron un poco pero ya la chica nos explico que las carrilleras llevaban su tiempo pero valio la pena la espera. De postre pedimos la panacota de pistacho.. tengo k decir que estaba espectacular. Muy suave y con mucho sabor a pistacho. Y de precios no nos parecio para nada caro y eso que ya solo la situacion ya habria k pagarla.

Sitio genial, nada caro en comparación con el sitio en el que se está. Comimos 3 amigas con 2 tintos cada una y salió a unos 22€ por persona, pidiendo las croquetas de queso (trae 9 y están riquísimas), la tosta con queso y miel, tortilla (era enorme, con queso gallego, brutal) y la carne que también estaba deliciosa. El camarero fue súper agradable en todo momento y eso que echamos el día entero allí. Un ambiente genial, con su musiquita de fondo. Sitio precioso, lo recomiendo para darte un baño y disfrutar de una cervecita fresquita con tu plato de croquetas.

Menudo descubrimiento. El entorno es precioso y el restaurante encantador. Encargamos una txuleta y nos preguntaron si preferíamos buey o vaca gallega y la verdad todo un acierto. Habíamos oído hablar también de la tortilla con queso y nos la prepararon para llevar y guauuu deliciosa. Muy muy recomendable.

Estuvimos comiendo 8 personas. Nos pudieron habilitar una mesa en en centro del comedor que tienen. LOCAL: Sobre la base de un antiguo molino han decorado todo respetando los elementos clásicos del molino. Local realmente bonito y agradable. COMIDA: Compartimos todo. Probamos 2 tipo de croquetas que estaban exquisitas, unos finger de pollo y una ensalada templada que no destacaban y unas tostas de pulpo y queso más que nada original. Seguimos con los platos de carnes a cual mejor. Unas carrilleras, una picaña y sobre todo la zarpa de oso que estaba espectacular. De postre compartimos un brownie de chocolate y un lemon pie muy buenos los dos. Bebimos cervezas y aguas SERVICIO: Muy bueno y agradable. PRECIO: Pagamos por pareja 45