99 Sushi Bar La Moraleja en Alcobendas

Fui a cenar a este sitio maravilloso me encanta la comida rica mención especial para Mayra y Rodrigo excelentes me hicieron sentir en casa

Excelente servicio! La comida rica y el sushi una fantasía!! Nos toca en la barra por qué no reservamos con tiempo, pero aún así súper a gusto y tranquilos RECOMENDADISIMO!! Mención especial para Maira y sus compañeros muy atentos y amables, sin duda alguna repetiremos 🤌🏾

Me cuesta mucho hablar mal de este restaurante porque simplemente nos encanta Sushi99. Llevamos años viviendo y tenemos nuestros locales en Madrid que nos gustan más o menos, por ejemplo al de Ponzano hemos ido 2 veces para darle la oportunidad y es imposible, el trato al cliente no entendemos por qué, es diferente y hemos tenido un par de mal entendidos con la reserva que la última vez ya dijimos que no volvíamos. Nuestro local favorito siempre ha sido el local de la Moraleja, pero no soportamos que en verano nos obliguen a sentarnos fuera y durante ese tiempo vamos al de Eurobuilding. El cocinero de Moraleja es excepcional en los langostinos tigres, pero en Sushi la calidad pensamos que es ligeramente superior en Eurobuilding. Sin embargo la última vez que fuimos hace un par de semanas, el trato no fue bueno, la mesa estaba coja y nos sirvieron el entrante antes que la bebida... En Moraleja, la última vez que hemos ido hace unos días, tardaron muchísimo en tomar la comanda, quisimos hacer otra petición a mitad de comida y por más que pedimos que nos tomarán nota, tardaron en venir. Quizás no es el motivo pero nuestra percepción es que se nota mucho la diferencia de el jefe de sala que hay, los días que hemos coincidido con unas personas concretas, el servicio toma mucha distancia en la calidad y eso es una pena. Nosotros como clientes, buscamos encontrar un servicio del mismo nivel, esté quien esté de jefe de sala; hablamos de una calidad superior a la media y creo que se entiende que el cliente demanda unos mínimos.

Posiblemente el mejor japonés de Madrid para disfrutar en compañía de buenos amigos

La calidad de la materia prima es excelente. Todo estaba en su punto y la cocina es realmente destacable. El maki Dragón nos sorprendió especialmente: su interior crujiente añade una textura inesperada y deliciosa. También merece mención la tempura de verduras, ligera y sabrosa. El local es muy bonito, con una decoración cuidada, ambiente tranquilo y la posibilidad de ver a los chefs cocinar. Como aspecto a mejorar, echamos en falta una mejor orientación sobre las cantidades. Preguntamos, pero aún así acabamos solicitando más platos de los que realmente pudimos disfrutar. En general, una propuesta japonesa muy bien elaborada y con productos de calidad, aunque sí nos pareció bastante caro en relación con la cantidad que finalmente comimos (140€/2 personas). Aun así, si buscas una experiencia cuidada y con platos bien trabajados, es una buena opción.

Todo genial, repetiré para probar más cosas seguro. Además por la noche en la terraza se está super bien. Dentro tienen una barra donde ves cortar el pescado. El servicio increíble,super atentos y la calidad del sushi de 10. Nos veremos pronto porque quiero probar la carne! 🤣

Fan del sushi y me ha enamorado, ¡deja hueco para el postre!

Antes de valorar me gustaría decir que estuve en el 99 sushi bar de Padre Damian hace dos años y es un espectáculo de restaurante, de 10. Su "primo" de La Moraleja se parece en muy poco, quizás la calidad del producto y poco más. Elaboracion muy floja, servicio peor, no se puede sacar todos los platos al mismo tiempo en un japonés, no se debe abrir un buen vino (el metre) en la mesa de recepción, oler el corcho y echarse el vino en la copa para olerlo (el metre), y luego traer la botella a la mesa. Una experiencia de mas de 100 euros por comensal en 45mnts de reloj. Una decepción. Repetiré en Padre Damian... que es lo que tenía que haber hecho en esta ocasión ya.

Antes de valorar me gustaría decir que estuve en el 99 sushi bar de Padre Damian hace dos años y es un espectáculo de restaurante, de 10. Su "primo" de La Moraleja se parece en muy poco, quizás la calidad del producto y poco más. Elaboracion muy floja, servicio peor, no se puede sacar todos los platos al mismo tiempo en un japonés, no se debe abrir un buen vino (el metre) en la mesa de recepción, oler el corcho y echarse el vino en la copa para olerlo (el metre), y luego traer la botella a la mesa. Una experiencia de mas de 100 euros por comensal en 45mnts de reloj. Una decepción. Repetiré en Padre Damian... que es lo que tenía que haber hecho en esta ocasión ya.

Simplemente es maravilloso, local pequeño pero el producto y el servicio es genial. Sin duda lugar para volver ya que lo disfrutamos