539 en Puigcerdà

Genialidad compromiso producto y entrega al 100%. Elegante, exquisito, el sabor de lo esencial gracias a la maestría de Martín. Tu paladar queda con una huella imborrable. Una experiencia de vida!

Restaurant 539, Plats Forts, bajo la dirección del chef Martín Comamala, representa una de las experiencias gastronómicas más singulares de Puigcerdà. El restaurante ofrece una propuesta donde la cercanía entre cocina y comensal se convierte en parte esencial de la vivencia. Martín ofrece una atención excepcional: ha adaptado los platos con precisión para celíacos y personas con alergias, garantizando que cada comensal disfrutase con seguridad y placer. Este restaurante es excepcional, donde el chef compra, cocina y sirve cada plato, irradia autenticidad. Cada bocado es una declaración de amor al producto, creatividad y detalle. No es de extrañar que Martín haya sido galardonado por su maestría. En definitiva, se trata de un espacio destinado a quienes buscan una experiencia auténtica, cuidada y memorable, donde cada elemento está al servicio de la calidad y del disfrute consciente. 539, Plats Forts es una experiencia imprescindible. Si buscas una comida o cena que te hable al alma desde el origen de sus ingredientes, este es el lugar.

Hemos vuelto a pasar por casa de Martin, una maravilla poder degustar el menú que ofrece. Es difícil quedarte con un sólo plato, por no hablar de los vinos con los que acompañamos el menú, siempre bien aconsejados por él. Nos sorprendió mucho la cabeza, la butifarra de oveja, la "sepieta" y la gamba de blanes. Como siempre un placer comer en casa de Martin. Todo és una experiencia: la comida, la conversación con él y con el resto de comensales, ver como trabaja y sus explicaciones. Para nosotros el mejor restaurante dónde hemos comido.

Es un sitio para probar, es una variedad de sabores y olores, Todo Muy bueno y Martin es el chef/ camarero lo Hace genial, es una experiencia

Totalmente sorprendente, Martín cocina espectacular, el trato es muy cercano y el precio nos sorprendió, sinceramente pensábamos que pagaríamos mucho más. Ideal para ir en pareja, el restaurante no tiene mesas convencionales sino que se sientan alrededor de la cocina y su zona de trabajo, en una barra japonesa, por lo que lo ves todo el rato. cómo trabaja. Y por cuarto año consecutivo volvemos a ver a Martin, a degustar sus platos sorprendentes por el paladar y las emociones. Muchas gracias Martín, es un placer verte cada año. Muchas Felicidades Martín, fue un placer!!

Martín, eres una bestia de la cocina, una rara ancianos. Tu dedicación obsesiva y monacal al arte de la comida es una obra de arte. Gracias por acogernos y por tu generosidad.

Uno de esos lugares que no olvides. Una barra. Ocho comensales. Y Martín Comamala en estado puro. Producto excelente, tratado con respeto y maestría. Puntos de cocción impecables, combinaciones asombrosas y diversidad de alternativas. Gracias, Martín, por cada explicación, consejo y por la energía que transmite cada plato. Una experiencia auténtica. Para volver.

Buena calidad y muy buen servicio

Una suerte de que Martín abriera este templo. Es un genio. Merece la pena peregrinar.

Nos encantó la experiencia. Un concepto diferente de restaurante. Excelente calidad y servicio. Martin es un crack en la cocina. Repetiremos, ¡seguro!