12 tapas en Castilleja de la Cuesta

Espectacular!! En todos los sentidos, no describo lo bien atendidos y la calidad de la comida por que me extenderé mucho, solo decir que no os podéis perder la experiencia, me juego las dos manos que todo lo que dijese no sería suficiente, de los mejores sitios de los que he estado, BRAVO POR ELLOS 👏👏👏👏👏👏👏👏👏👏👏👏👏

Espectaculares sabores y presentación de los platos. El sitio también muy bonito y muy buen servicio. Siempre es grato volver; un sabor nuevo, un plato o postre que descubrir. Magnífica familia que pone todo el cariño en lo que hacen. Por supuesto, chapeau por Tue que está a la altura de los grandes cocineros de nuestro país. Volver aquí siempre es una grata sorpresa para el paladar. Hoy nos han sorprendido con los chipirones con fideos y chitake

Una propuesta original y de calidad. Producto muy cuidado, con mezclas y elaboraciones originales y bien presentadas. Carta un poco corta pero todo disfrutable. El servicio atento y profesional.

Esta bien si lo que buscas es calidad, experiencia y sabores. Si lo que buscas es cantidad no es tu sitio.

No podría recomendar más este lugar. Es absolutamente asombroso. Tan fiel a los sabores e ingredientes tradicionales. No me lo perdería por nada del mundo, es imprescindible sin importar lo lejos que tengas que llegar. No entiendo por qué no ha conseguido una estrella Michelin.

Los inspectores de la Guía Michelin, en Sevilla, son caprichosos o, tal vez, gente distraida. No otra explicación tiene la calificación de Bib Gourmand que otorgaron, durante años, a Torres y García, lugar bonito y agradable pero que ofrecía unos platos con cierta vistosidad ("modernillos") y ningún interés gastronómico o cuando mantuvieron, en plena crisis del restaurante, esa categoría para El Gallinero de Sandra que, en sus mejores tiempos sí la merecía. Dicho esto, el salón de 12 tapas es sencillo pero agradable. La separación de las mesas adecuada y se agradece para preservar la intimidad. El personal de sala estupendo y muy eficiente. En cuanto a la calidad, precio y cantidad (no olvidemos que hemos elegido este sitio para comer) los platos, perdón las tapas, y las raciones, en realidad medias raciones y las medias raciones ( no sé lo que son, ahí, ya, me pierdo) llegan a la mesa con un menaje muy, muy bonito. La calidad y presentación de los platos, en general, es bastante aceptable. Nada que ver con los gastros que nos invaden con sus platos minúsculos, su presentación pretenciosa y sus salsas vulgares de Thermomix. Que es lo que ocurre? que si comes a la carta ( no pedimos menú degustación), al ser raciones tan pequeñas o simples tapas, si quieres quedar satisfecho, sin ser comilón, te vas tranquilamente, con una botella de vino normalita, a un precio entre 60 a 80 euros. Se cumplen la primera premisa de un Bib Gourmand, la calidad ( excepto los postres que no tenían gran interés), pero no la segunda premisa, el precio, con lo cuál nos falla la conclusión del silogismo Michelin: no estamos ante un Bib Gourmand. Se trata de un gastro de cierta calidad, que, creo, es bueno conocer pero con un precio que, al final, y teniendo en cuenta, además, la ubicación y local, es bastante caro para lo que ofrece. En cuanto al vino, si lo tomas por copas, la cantidad que te sirven está en la línea frecuente e impresentable de "sacarle" a la botella entre 8 y 9 copas a precios de 4,50, 5 etc..treinta y tantos por botella de 8, 9 o 10 euros. Eso hace que el comensal se lo piense, con el resultado que ni acaba de comer, ni acaba de beber así que, si el ticket representa entre 40 y 50 euros, pide la cuenta y se marcha rápido a merendar a casa porque sino no llega a la cena.. En fin, para ser Bib Gourmand a este gastro o le sobra un 20% del precio, ol e falta un 20% de volumen en los platos. Además necesita una mejora en los postres. No obstante todo el mundo tiene derecho a pensar que no ya que se trata de un Bib Gourmand, sino que nos encontramos ante un auténtico estrella Michelin a mitad de precio. Soñar es libre pero, a veces, como en este caso, cuesta caro.

Un sitio de los que hay que visitar al menos una vez en la vida. La comida no deja de sorprenderte. Cada plato es una locura de genialidad. Sabores intensos que mo siempre te esperas. Y la persona que nos atendió de 10. Nos sentamos fuera porque no teníamos reserva pero nada que objetar. El chico que nos atendió super atento y recomendando siempre. No dejéis de probar la torrija de postre, esta buenísima.

Originales tapas "al estilo de la tierra". Bien elaboradas y presentadas. Por circunstancias hicimos un mix de platos. Pero nos conjuramos mis hijas y yo, a volver a tomar en dos ocasiones los dos menús degustación. El "aperitivo" que tuvimos justifica el regreso. Local quizás algo pequeño, ya que la parte de fuera es poco practicable en nuestra región

Comida muy rica de sabor y el servicio muy bueno, pero las cantidades son demasiado escasas. La calidad del producto es muy buena pero la cantidad hace que la calidad no se disfrute plenamente. Cuando tantos comentarios coinciden en lo mismo creo que deberían darle una vueltecita al asunto. El servicio y la amabilidad muy buena

Todo espectacular!! Cocina de autor, muy buen precio, buen servicio. Repetiremos!