Los mejores restaurantes con terraza de cocina tapas en Barcelona
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El Xiringuito de Bellvitge
L'Hospitalet de Llobregat
23/08/2024: ¿Un lugar tan relajado y un camarero tan cálido y amable? Después de que solo queríamos tomar algo y llevábamos un rato deambulando, nos encontramos con este pequeño y acogedor bar. Realmente lo disfrutamos aquí. También hay una pequeña selección de tapas a precios razonables. Particularmente destacable: la atención del camarero! Y escalofriante: la estupenda música de fondo.
07/07/2024: Está muy bien por el parque tan grande que lo rodea. Ideal para pasar el día con niños, sin riesgo de coches y muy amplio para celebraciones.
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Frankfurt Dusseldorf
el Poble Sec, Barcelona
24/09/2024: Desayuno correcto. Quizá un poco caro, más que en zonas y cafeterías de más nivel en Barcelona.
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L'Espurna
Vilafranca del Penedès
23/06/2025: Bar-restaurante situado en el centro de Vilafranca. Tiene mucha competencia en los alrededores y lo cierto es que la fachada del edificio no invita demasiado a entrar. Es un local reaprovechado que ha pasado por varias manos y nombres, de algunos aún quedan muestras. Lo positivo es que el interior es amplio con muchas mesas. En la parte exterior, disponen de una gran terraza en medio del paseo y se está bien para tomar el fresco, la lástima es la cantidad exagerada de palomas que hay, sin miedo a que se acercan al plato y pican de allí prácticamente cuando te levantas de la mesa.
Por lo que respecta al menú, es una mezcla entre comida tradicional y asiática. Se pueden encontrar tapas de todo tipo, platos combinados y opciones de platos chinos. Por ejemplo hay rábanos de calamar, chipirones, bravas...; de platos combinados de todo tipo: lomo, pollo rebozado, calamares... Combinado con huevos fritos, salchichas y patatas fritas o ensalada. Y de platos chinos hay arroz tres delicias, con pollo, gambas... Al igual que tallarines... Además de gyoses, por ejemplo.
En nuestro caso, escogimos un plato combinado de pollo rebozado, huevos y patatas; y el arroz chino con pollo. Los platos eran mejores de lo que inicialmente pensábamos que podían ser. El pollo rebozado estaba hecho con panko, sabroso y nada aceitoso. El arroz en su punto y bien elaborado.
El servicio fue correcto, sin más.
Lo que llama la atención de la carta es que en la parte de bebidas ya no hay ningún precio. Como nota negativa los 20 céntimos de suplemento que cobran en cada plato por sentarse en la terraza, exagerado.