Descubre el mejor restaurante de cocina portuguesa en Villena

08/12/2025: Soy celíaca y tenían pan sin gluten, me tomé un bocadillo jamón y queso.. Servicio muy bueno y todo tenía muy buena pinta

07/12/2025: LAS 'MORRERAS DEL MORRÓN'. Domingo 7 diciembre de 2025. Paro con mi mujer en esta brasería en la colonia de El Morrón (Villena), a las 5 de la tarde. Entramos en la zona de barra y no había ningún cliente. Pero sí dos 'mapas', una rubia joven y otra de algo más edad, con pelo negro ondulado detrás de la barra. Eran dos camareras hablando entre ellas. Nos apostamos en la barra esperando ser atendidos mi mujer y yo, y no nos dicen ni hola. Diez minutos después, ante nuestra sorpresa, se introducen en un habitáculo tras la barra y desaparecen de nuestra vista, después de llevar nosotros ese tiempo esperando que nos atendieran. Tiempo después llegan al bar dos personas se sientan en la barra a dos metros de nosotros. Aparecen de nuevo las dos camareras y ante el asombro de mi mujer y mío, se dirigen, las dos, a los recién llegados para atenderles, antes que a nosotros. Ante tan sorprendente agravio, mi mujer se dirige a ellas y les indica con educación, que nosotros habíamos llegado antes. Aparentemente resignada nos pregunta la del pelo negro, con cierto desprecio que qué queríamos. Los recién llegados, al escuchar la queja de mi mujer incluso se disculparon a pesar de que ellos no tenían porqué saber que nosotros aun no habíamos pedido. Pero cuál no sería aún nuestra sorpresa, que minutos después, ambas dos mapas con un plato en la mano cada una servían a los recién llegados antes de que siquiera hubiesen preparado lo que le habíamos pedido. Una especie de venganza, a modo de despecho contra mi mujer y yo, por haberles llamado la atención sobre el turno de llegada. Por supuesto, a continuación abandonamos el local. Se sabe la falta de profesionalidad que existe en el sector de la hostelería, invadido también por la ola woke, pero esta falta de respeto supera cualquier ausencia de profesionalidad que pudiera criticarse por una falta de tacto y la supera con creces, porque hablamos de mala educación, además en el ámbito personal, más allá de la preparación para el servicio de hostelería que pudieran tener o haber aprendido. El dueño debería poner bajo la lupa el comportamiento de su personal de cara al público. Pues mucho morro le echan en El Morrón esas dos 'morreras'.