Los mejores restaurantes de otras cocinas españolas en Dos Hermanas

20/12/2025: Estuvimos con una comida de 16 personas y nos atendió Anabel. Fue un servicio increíble. Atención muy profesional, amable, servicial y simpática. La comida estaba buenísima. Lo recomiendo muchísimo

14/12/2025: Muy buen servicio, relación calidad - precio, buena, totalmente recomendable.

09/11/2025: Situado en el precioso entorno del Parque de la Alquería, en pleno corazón de Dos Hermanas, este restaurante es uno de esos lugares que conquistan desde el primer momento. Nada más entrar, se percibe el mimo con el que se cuida cada detalle: un espacio acogedor, tranquilo y con mucho encanto, perfecto tanto para una comida en familia como para una cena relajada con amigos. La cocina es, sin duda, el gran protagonista. Aquí apuestan por la gastronomía tradicional, elaborada con productos de calidad y con ese toque casero que se nota en cada plato. Todo está hecho con cariño y se nota que detrás hay profesionales que disfrutan cocinando. Los sabores son auténticos, bien equilibrados y sin artificios: recetas de toda la vida preparadas con una presentación cuidada y un gusto exquisito. El servicio merece también una mención especial. El personal es amable, atento y siempre dispuesto a recomendar lo mejor de la carta, haciendo que la experiencia sea todavía más agradable. Da gusto sentirse tan bien atendido, sin prisas y con una sonrisa. El ambiente acompaña a la perfección: el entorno natural del parque, la tranquilidad del lugar y la decoración del local hacen que comer aquí sea una experiencia muy agradable. Ideal para desconectar y disfrutar de una buena comida en un sitio con alma. En definitiva, este restaurante en el Parque de la Alquería es una apuesta segura para quienes buscan buena comida tradicional, trato cercano y un lugar acogedor en pleno Dos Hermanas. Un rincón con encanto al que, sin duda, dan ganas de volver una y otra vez.

18/10/2025: Estamos ahora mismo tomando café con los perrillos en el parque. Fueron muy amables. Tuve la torpeza de tirar mi café y sin pedirlo y ni tan siquiera comentar nada limpiaron la mesa y me invitaron a otro café con una sonrisa en la boca, cosa que se agradece y mucho. De esos gestos que hacen que uno quiera volver otro día para comer cuando estemos por la zona, que seguro está bien la comida si la hacen con mismo cariño. Aprendan muchos.