Descubre el mejor restaurante de otras cocinas españolas en Castellar del Riu

02/11/2025: Por lo general, la comida estaba muy buena y el sitio es muy bonito. Sin embargo, queríamos compartir nuestra experiencia con el servicio, concretamente con el vino. Pedimos una botella de vino que nos llevaron directamente, sin ofrecérnosla para degustar. Después de dudar si comentarlo o no, finalmente decidimos hacerlo. Sin preguntar, se llevaron aquella botella y nos trajeron otra del mismo vino, pero tampoco nos la ofrecieron a degustar. También nos pareció no estar en buen estado, y así lo comentamos. Entonces vino la encargada para decirnos que ambos vinos estaban bien, y después la sumiller apareció para hacernos casi una “clase magistral” sobre vinos. Incluso preguntó si alguien de nosotros era sumiller, como si no pudiéramos tener opinión si no lo éramos. Esto nos hizo sentir bastante incómodos y, sinceramente, algo tratados como si fuéramos ignorantes. Finalmente optamos por otro vino, y en la cuenta nos invitaron esta botella (que además era más económica), pero nos cobraron la que no habíamos tomado. Todo fue un gesto que nos dejó un mal regusto, y nos ha hecho decidir escribir esta reseña para compartir nuestra experiencia. Desgraciadamente, nos fuimos enfadados y con la sensación de haber sido tratados con poca consideración.

02/11/2025: Hoy hemos ido a comer al restaurante, ya que habíamos oído hablar muy bien. Por desgracia, nuestra experiencia no ha estado a la altura de las expectativas. Después de esperar más de tres cuartos de hora para ser atendidos, hemos pedido una botella de vino. El camarero nos lo ha dejado en la mesa sin decir nada y se ha ido a continuación. Al probarlo, hemos comprobado que el vino estaba picado. Lo hemos comunicado al equipo del restaurante y, sin explicación alguna, nos han traído otra botella del mismo vino, que también se encontraba en mal estado. Cuando nos hemos quejado por segunda vez, ha venido la encargada asegurando que el vino estaba bien (aunque era evidente que no: sabía a vinagre y un color muy alterado). Posteriormente, la sumiller nos ha preguntado si alguno de nosotros era sumiller y, a continuación, nos ha hecho una pequeña lección sugiriéndonos un vino "más fácil". Somos aficionados al mundo del vino desde hace años y no hemos apreciado en absoluto la actitud paternalista con la que se nos ha tratado. Finalmente, hemos pedido otra botella, de menor precio, para acompañar la comida –más para salir del paso que por convicción. La sorpresa ha sido mayúscula cuando, al llegar la cuenta, hemos visto que se nos había cobrado la botella en mal estado (que se habían llevado de la mesa) y, como detalle, se nos había invitado a la de precio inferior. En resumen: hemos terminado pagando más por menos.