Los mejores restaurantes con terraza de cocina mediterránea en Teguise
8,7
1352 Opiniones |
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Restaurante Valles, España
Teguise
14/07/2025: Llegamos a las 14:30 h con reserva y cuando fuimos a pedir nos comentan que ya les quedan pocas cosas, nos recomiendan la rueda de carne y algún entrante. A todo el que iba llegando les conraban lo mismo. Daba la sensación de que sí o sí había que pedir la rueda.
Tardaron bastante en empezar a servirnos la comida, 15:30 h.
La calidad muy buena, eso sí.
Muy buenas vistas.
11/07/2025: Vistas espectaculares, un lugar con mucho encanto y por supuesto, comida deliciosa y de calidad.
8,5
144 Opiniones |
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Cuatro Hojas tapas y vinos
Teguise
27/06/2025: Muy buena comida peruana, y las raciones son muy generosas, volvemos siempre que podemos por este sitio.
19/06/2025: Comida casera muy muy buena a lo que le sumamos una atención de la dueña inmejorable! Recomendado 100%
7,7
484 Opiniones |
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El Chiringuito
Teguise
10/07/2025: Me detuve solo para pedirle a alguien que llamara un taxi porque perdimos el último autobús. Bueno... estoy casi seguro de que este era el lugar... un chico llamado Gustavo intentó llamar un taxi para nosotros y no pudo conseguir uno, así que nos llevó de regreso a nuestro hotel y se negó a aceptar dinero para el viaje. Este acto de amabilidad realmente significó mucho para mí y mi familia. ¡Muchas gracias Gustavo, no tengo dudas de que este será el momento más destacado de nuestras vacaciones y es un testimonio de la amabilidad y generosidad del pueblo canario!
07/07/2025: Un lugar genial para sentarse al aire libre y observar a la gente. Buen vino, buena cerveza, ¡y deliciosas patatas arugadas! :) Me sentí muy local, animado y acogedor.
7,6
716 Opiniones |
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Costa Cafe
Teguise
07/07/2025: El mejor bar para salir de noche en Costa Teguise. Abierto hasta las 3:00. Personal amable y platos grandes.
22/06/2025: Bueno, pero tienes que estar borracho para entrar allí, pero buenas noches si lo estás.
7,4
3007 Opiniones |
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Teleclub de Tao
Teguise
15/07/2025: ¡Precios altos para la calidad! 14 € por un plato de calamares empanizados congelados con 3 hamburguesas pequeñas y un poco de mojo.
14,20 € por 2 copas de vino normal con 7Up.
A eso hay que sumarle el pan y la salsa industrial extra.
Fue el aperitivo más caro de nuestro viaje.
No se mostraba el precio, así que nos sorprendió mucho cuando nos llegó la cuenta. Deberíamos haber preguntado antes...
Con estos precios, me extraña que sigan viniendo tantos lugareños...
Será la última vez para nosotros.
15/07/2025: Muy decepcionado. Sin la carta a la vista, el señor me ofreció pescado a la plancha, y lo disfruté. El plato estaba mal presentado, con el ajo demasiado asado.
También vi en la cuenta que este plato costaba 19 euros, sin saber siquiera qué pescado era. ¡Exagerado para un plato en un club de televisión! Por lo demás, el ambiente era agradable y auténtico, y el servicio, eficiente.
7,4
294 Opiniones |
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La Chimenea
Teguise
14/07/2025: ¡Increíble! ¡La paella estaba 10/10!
27/04/2025: Excelente restaurante. Fuimos aquí 4 veces durante unas vacaciones de 12 días porque la comida era deliciosa y el servicio era de primera clase. Sin duda volveremos la próxima vez a Costa Teguise. La parrillada mixta de mariscos era mi comida favorita y las tapas de pimientos de Padrón eran hermosas. Los cócteles son muy buenos y hacen happy hour durante el día con una cerveza Mahou de 2 euros en un vaso helado.
7,1
525 Opiniones |
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Restaurante Dunas de Famara
Teguise
29/06/2025: Muy lento el servicio, mala organización… no es posible que le sirvan los platos primero a los que llegaron después de nosotros… era mejor cuando estaban en el risco que era más pequeño y mejor todo… no lo recomiendo!
29/06/2025: Crónica de un arroz anunciado — Duna de Famara
Capítulo I: El Llamado
Todo empezó con una frase inocente: “Tienes que ir a Duna de Famara, es una arrocera con fama”. Y como buen incauto de película de terror, ignoré todas las señales y fui. Al fin y al cabo, ¿qué podría salir mal en un restaurante con nombre de duna? Pues eso: que acabas enterrado en la arena… del descontento.
Capítulo II: La terraza del desierto
Nos sentaron en la zona más lejana de la terraza, donde el óxido decoraba las barandillas, las sillas parecían supervivientes de una subasta de chatarra, y todo tenía el encanto de una obra detenida por una maldición antigua, o por la quiebra de la constructora allí por 2008.
Estábamos tan lejos que mi móvil me avisó que entraba en zona de roaming...
A nuestro lado, dos guitarristas entusiastas tocaban a pulmón, y no exagero si digo que hubo un momento en que pensé que estaban invocando a Cthulhu o realizando un ritual para despertar a los antiguos. El volumen era tal que la acústica fue digna de una tortura de la edad media.
Capítulo III: Cambio de escenario, nuevo nivel de caos
Pedimos con discreción que nos cambiaran. Y lo conseguimos. Nos movieron al interior, junto a la zona de paso del personal. Cada camarero pasaba a nuestro lado como si estuviera en la semifinal olímpica de los 100 metros vallas, cargando platos y miradas perdidas. Una experiencia multisensorial: ruido, carreras, y la tensión de esquivar un tenedor en cualquier momento.
Capítulo IV: El Cuñado Sombrío
Y en ese momento, apareció ÉL. El jefe de sala. Mitad camarero, mitad cuñado profesional. Rompió el hielo con chistes tipo "esperamos a la jefa, ¿eh?" refiriéndose a mi pareja, mientras yo sonreía como quien presencia un accidente a cámara lenta. Nos tomó nota con entusiasmo y nos recomendó su plato estrella: arroz con carabinero de La Santa. El nombre prometía gloria celestial. El sabor, sin embargo, parecía más bien bendecido por Satán.
Capítulo V: El arroz de la penitencia (y los crustáceos de élite)
De entrantes, pedí pan con mantequilla, porque me gusta el riesgo. También pedimos pulpo, que no estaba mal (único superviviente de esta historia).
A ese precio, uno espera que el arroz lo recojan vírgenes en la cima de una montaña al amanecer, grano a grano, y lo cocinen al calor de un volcán. Pero no. Duro como si lo hubiera cocinado un aprendiz de albañil. Mas duro que la infancia de Marco. Verduras crudas, que tal vez eran parte de una tendencia moderna llamada “sofrito desconstruido”. Dos mejillones tristes. Y los carabineros… Había dos. Pero a 35€ cada uno. A ese precio, sinceramente, uno esperaría que el animal viniera con DNI, historial clínico y una nota de despedida para su familia. Parecían estar en peligro de extinción, y con ese precio, sinceramente, no me extraña. Por ese dinero, hubiera preferido que saltaran del barco directamente, o que me los entregara el capitán del pesquero en mano y con firma notarial.
Capítulo VI: La cuenta.
El chiste sin remate: 140€ por dos personas. Sin postre, sin vino, sin felicidad. El jefe nos descontó 22€ por el arroz fallido. Detalle que agradecemos, aunque no compensó el trauma. Fue como ponerle una tirita al Titanic. Eso sí, salimos llenos. No con hambre, pero con una tristeza gastronómica profunda, como cuando ves que tu serie favorita ha tenido un final indigno.
Epílogo: El arroz que aún cruje en mis sueños
¿Recomendarlo? Solo si eres alguien que planea venganzas con arte. Porque Duna de Famara no es un restaurante: es una experiencia de superación personal.
Moraleja: Si un arroz cuesta lo mismo que un mantenimiento del coche, más te vale que arranque. Y si no arranca, al menos que no te deje el alma al dente.
La próxima vez, un bocata en la gasolinera. Allí, al menos, no corres el riesgo de pagar 70€ por una paella mística y un concierto no solicitado en estéreo a 30 centímetros de tu cabeza.
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