Descubre el mejor restaurante de cocina mediterránea en Pastrana

12/05/2024: Caro, pero malo y escaso! Hemos ido a comer hoy 6 personas. El servicio ha sido muy lento. Cuando llegamos la terraza estaba vacía, y en el comedor solo había una pareja con un niño que Justo estaba pidiendo. Cuando nosotros lo hacíamos llegó un grupo de 8 personas que como nosotros iban con reserva. Cuando nos tomaban nota nos dijo la camarera que era mucha comida. Así que pedimos menos entrantes y yo decidí compartir un pescado con mi madre. De entrantes pedimos dos ensaladas una de aguacate y otra de salmón, y dos patatas revolconas con torreznos. La comida llegó después de más de 30 minutos de espera y a cuenta gotas: primero una ensalada, 10 minutos después otra, y 15 minutos después las patatas, que además de frías, no eran revolconas, solo era un poco de puré de patatas soso y con un poco de pimentón, acompañado de un torrezno saladísimo y tan correoso que necesitabas un hacha para cortarlo. Cuando probamos las ensaladas la cosa no mejoró. La de aguacate, no tenía aguacate. Cuando le preguntamos a la camarera nos dijo que buscáramos en el fondo del plato, debajo de la lechuga, pero allí no había nada. Preguntó en cocina y nos dijo que por encima llevaba una salsa de aguacate con mango. Si así era, no pudimos apreciarlo en ningún momento. Pero cuando pides una ensalada de algo no es para intuir o intentar descubrir, debe ser el ingrediente principal. Y lo único que yo aprecié fue una anchoa, muy salada, y babosa al paladar, como si estuviera en mal estado. El resto era un 70% de lechuga, algunas fresas de un tamaño ridículamente pequeño, lascas de zanahoria, y nada más. La de salmón, sí tenía salmón, unos pedacitos minúsculos, nos costó encontrarlos, pero de salmón a la plancha, y otra vez lechuga como ingrediente principal y predominante, más zanahoria, unos mini daditos de remolacha y unos pocos granos de maíz, generosamente aliñado con sal gorda, mucha sal, que podías masticar. En resumen 4 entrantes para 6 personas, más 6 croquetas que nos trajeron como detalle de la casa, que estaban muy saladas y con una costra tremenda, para compensarnos no la ensalada de aguacate sin aguacate. Esperábamos que al menos la cosa mejorara con los platos principales. Otra vez cantidades escasas y todos los platos fríos, que además no pudimos comer juntos, porque nos fueron trayendo otra vez con una cadencia de unos 10 minutos. Así que cuando yo terminé de comer un pedacito de bacalao que cabía en la palma de mi mano, sin ninguna guarnición, todavía no había llegado la carne al resto de los comensales. Mi madre pidió un café con leche, mientras el resto esperaba su comida. La taza tenía el tamaño de un dedal, y la leche era solo una nube de espuma en la superficie. Ni lo tocó! Decidimos pedir la cuenta, sin pedir ni postres, ni café: 162,90€, y eso que solo bebimos agua y una cerveza. El café nos lo regalaron, sin tener que decir nada, a la vez que nos pedían disculpas. Salimos con hambre: la comida fue muy escasa, estaba fría y la calidad mediocre. La relación calidad precio es una broma de mal gusto. Pásanos más tiempo haciendo sobremesa entre plato y plato, que comiendo. El problema no es el dinero, es que hemos pagado por algo que no lo vale, ni por cantidad, ni por calidad ni por el servicio. Aunque la camarera fue amable en todo momento.

11/05/2024: Nos ha encantado. La comida bien, súper ambiente, la naturaleza al lado de las mesas, mariposas 🦋 pájaros 🐦. Sitio con encanto. Buen servicio y amabilidad estando a tope de gente