Los mejores restaurantes con pedidos a domicilio con pedidos para llevar de cocina mediterránea en Getxo

11/11/2024: Lamentablemente no ha sido grata la experiencia llevando amigos a comer decentemente un viernes.. Un sitio en el cual siempre se me ha atendido de lujo a mi como a mi familia, ha flaqueado llevando otras personas. Llegamos 15:00 nos dan mesa para 4 personas. No tienen en su carta de menú 4 platos (2 por que solo les queda uno y los otros dos por falta de stock). Lo razonable para salvar esa situación y obviando la dejadez de un viernes no tener lo que ofrecen, pedimos que nos pongan de primeros arroz meloso que lo tienen como segundo (que a nivel nacional el arroz meloso es un primero de toda la vida pero bueno) de segundo el entrecot (que tiene un sobre coste por encima de los otros segundos del menú que íbamos a pagar sin pegas) nos dan de respuesta que no y que básicamente tenemos que pillar 2 ensaladas mediterráneas, 1 pene, y otra ensalada más que es lo que hay como primeros. Comensales de otras mesa (justo la mesa del lado) conocidos de la zona flipando con la situación. Al parecer la opción de dar una buena imagen a gente que va a comer por primera vez y repetiría seguramente se lleva un chasco de mi recomendación. Como apunté, lo de informarnos que hay más platos de carta disponibles (que pagaríamos el extra obviamente) no la contemplan y nos dicen que hay que escoger lo que hay. Y sé que mantener el nivel de calidad con la inflación de precios es complejo pero si se suben precios lo normal es mantener la calidad con la que empezó riko no bajarla (milanesas y carnes) Decidí quedarme ya que teníamos el pan y bebidas empezadas, de no ser así no me hubiese quedado a comer. A ver si Javi o quien lleve la marca le da una vuelta a cómo se está llevando el lugar ya que llevo yendo a comer desde antes de pandemia..

23/10/2024: Para empezar, es un restaurante al que he ido una decena de veces, tanto a cenar como a menú del día y, aunque el servicio no ha sido el mejor las 2 últimas veces (una vez lo excusé por estar el restaurante hasta la bandera y, otra, porque todo el mundo puede tener un mal día), la comida siempre había estado buena. En esta ocasión, hemos ido a cenar 5 personas. Al llegar al restaurante sólo había 2 mesas ocupadas (3-4 personas) y, ya desde el momento de darnos una mesa, hemos notado que la actitud de la única camarera no era la mejor (casi parecía que le molestaba que entraran clientes). Hemos pedido la comida (un plato por persona, sin entrantes) y han tardado 45 minutos en sacar los 3 primeros (el risotto, muy caliente; los chipirones, completamente fríos; y la hamburguesa con la carne templada, pero el huevo frito frío). 15 minutos más tarde han salido los 2 platos que faltaban (la pizza, correcta y caliente; la milanesa de pollo, con el pollo crudo. No un poco crudo por el centro, sino crudo como recién sacado de la bandeja del supermercado). La camarera, durante la hora que han tardado en sacarnos la comida, ha estado con su móvil sin ningún interés por lo que ocurría en la sala. Seguíamos siendo 3 mesas y han entrado 3 pedidos de Glovo. Punto. Se les ha indicado que el pollo estaba crudo y lo han devuelto a cocina. Tras 15 minutos, han sacado el plato (el mismo, no es que lo hayan rehecho) y no había forma de salvarlo: el jamón que acompañaba al plato recogido sobre sí mismo y, el queso, gomoso; el empanado del pollo, húmedo y cocinado poco homogéneo, con partes crudas; y el pollo... el pollo era para llamar a Sanidad. Mal sabor (lo han probado otros comensales y la opinión era la misma), mal aspecto... un desastre. Tras llevar 1 hora y 15 minutos esperando, se han comido las patatas y se ha dejado el resto, ya que pedir una corrección una segunda vez (habiendo terminado de cenar el resto de la mesa) era impensable. La actitud de la camarera, durante todo el servicio, ha sido la propia de una adolescente en el pico de su indiferencia por el mundo. Aunque era un lugar que me gustaba y que solía recomendar, no sólo no volveré, sino que avisaré a cualquier persona que me diga que quiere ir para que no lo haga. Una pena.