Descubre el mejor restaurante de cocina mediterránea en Granera
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8,6
581 Opiniones |
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Cal Campàs Restaurant
Granera, 20-30€
08/12/2025: Super recomendado. Carne top.
Xuxo de crema a la brasa la guinda del pastel
07/12/2025: Fuimos en verano mi marido, mis hijos (4 años y un bebé de 5 meses entonces) y yo. El restaurante está a 1h sin caravana desde casa, pero tenía tan buenas reseñas que hicimos el viaje solo para comer allí. Y la verdad es que lo disfrutamos muchísimo: comida buenísima y unas vistas espectaculares desde la terraza. Nos gustó tanto que decidimos volver para celebrar el cumpleaños de mi hija con la familia.
Reservamos con un mes de antelación para el 7/12/25 a las 13:00h. El GPS siempre marcaba 1h de camino, pero esa mañana marcaba 1h30min. A las 12:00h, justo al salir, llamamos para avisar de que llegaríamos 30 minutos tarde. Nos dijeron que intentáramos llegar lo antes posible porque la mesa estaba reservada para las 15:00h.
Sinceramente, no entiendo cómo sabiendo que tenemos 1h20–1h30 de trayecto, nos reservan la mesa para solo 2 horas, dejando un margen tan justo para comer en una celebración familiar, donde lo normal es disfrutar, conversar y hacer sobremesa. Ya no es solo el tiempo de camino… si queremos comer con calma, ¿por qué no podemos?
La carretera de acceso son 30 minutos de curvas y viajábamos con un bebé y una niña pequeña, con posibles paradas por mareos, pañales, biberones… aun así, hicimos el esfuerzo y llegamos exactamente a las 13:30h. Mis suegros habían llegado 10 minutos antes, así que la mesa se ocupó a las 13:20h. Nada más sentarnos, la dueña se acercó a recriminarnos que habíamos llegado “40 minutos tarde” y que teníamos que pedir rápido. Literalmente a los 3 minutos ya estaban presionando, cuando aún colocaba al bebé en la trona. Esa actitud nos incomodó desde el inicio.
El servicio siguió en la misma línea: prisas, malas caras y poca empatía.
– Pedimos un tomahawk y la piedra caliente para cocinarlo llegó 5 minutos después, cuando ya nos habíamos comido media pieza.
– Las bravas tardaron 15 minutos reclamándolas.
– La butifarra de la niña llegó tardísimo, casi cuando ya estábamos con los postres.
– Incluso pedimos pan, y el tomate y el aceite para untarlo llegaron cuando ya todos habíamos comido media rebanada, pensando que vendría “sin tomate”.
Sobre la mesa, pedí vistas y cercanía a la chimenea (y eso se cumplió), pero nos colocaron apretados contra la pared, pasando los platos por encima porque no había espacio. Y por el otro lado, una mesa de 16 con 8 niños corriendo y jugando. Para haber reservado con tanto tiempo, el sitio fue de todo menos cómodo.
Lo que más me dolió fue el trato de la dueña, viniendo expresamente a dejarnos en evidencia cuando avisamos del retraso y, además, no era cierto que la mesa estuviera 40 minutos desocupada: mis suegros llevaban allí desde las 13:20h y aun así tuvieron que esperar porque estaban sentando y atendiendo primero a otra mesa.
Finalmente salimos a las 15:30h, no porque nos quedáramos más tiempo del permitido, sino porque el servicio fue lento… justamente lo contrario de lo que nos exigían a nosotros.
Después de una hora y media para ir y otra para volver, hemos salido decepcionados y enfadados, y encima me he sentido mal por haber recomendado el sitio a mi familia. No volveremos más. Es una pena, porque en verano me había encantado, pero el trato recibido hoy ha estropeado totalmente la experiencia.
ME HAN HECHO QUEDAR FATAL…
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