Los mejores restaurantes de cocina marisco en Almuñécar

18/08/2025: Todo muy bien . Ambiente , se está agusto y la comida

17/08/2025: Paramos a tomarnos unas Cocacola, estaba todo reservado. Nos pusimos en la barra. Con 2 consumiciones unas míseras aceitunas. De lo demás no puedo hablar. Trato correcto.

22/07/2025: El jamón estaba muy bueno pero era envasado. La tosta de aguacate y anchoas es grande (6 trozos) pero nada del otro mundo. El tartar de atún lo aliñan delante de ti pero estaba sosisimo. Muy caro para lo que recibes. El servicio tampoco fue muy bueno. A pesar de haber pocas mesas ocupadas, nos costaba encontrar al camarero

23/03/2025: Pescado fresco y de primera calidad. El servicio es muy atento y profesional. Buena carta de vinos. Acceso para minusválidos y aparcamiento en la puerta. El restaurante cambió de nombre pero no de cocinero ni de menú asi que para los amantes de la cocina anterior, tranquilos que sigue siendo de calidad y muy buena. Lo recomiendo 100%

11/08/2025: Solamente vale la ubicación. Tardan una barbaridad, no se preocupa por cómo está el cliente y tienes que estar pendiente todo el rato de que te atiendan. Es una pena.

11/08/2025: Fuimos un grupo de 8 personas a pasar el día a La Herradura y terminamos en el Chiringuito Bambú, y la verdad es que fue un acierto total. Si estás buscando un lugar frente al mar donde comer bien, disfrutar del ambiente y pasártelo en grande, este es EL sitio. Así, en mayúsculas. El Bambú está en una de las mejores zonas de la playa, en un rincón privilegiado con vistas al mar, justo donde te apetece quedarte horas. Desde que llegas ya se respira un ambiente especial, muy bien cuidado, con decoración de estilo chill, madera, sombrillas, palmeras… todo muy acogedor. Ideal tanto para ir en pareja como en grupo, como hicimos nosotros. Pero lo mejor fue que justo ese día (creo que fue un sábado por la tarde), había música en directo, lo cual le dio un puntazo brutal a la experiencia. Un grupo en vivo tocando temas conocidos, buen rollo entre las mesas, gente animada pero sin que fuera agobiante. De esos momentos que no planeas y terminan siendo lo mejor del día. Como éramos 8, reservamos con antelación, y menos mal, porque estaba a tope. Aun así, todo fue fluido. Nos tenían preparada la mesa y nos atendieron de maravilla desde el primer momento. El personal es simpático, rápido y profesional. Se nota que tienen experiencia en manejar grupos grandes sin que se desmadre el servicio. Aquí no se viene solo por el sitio, también se viene a comer bien. La carta es muy variada, con muchas opciones mediterráneas, pescado fresco, platos para compartir y algunos toques modernos. Como íbamos en grupo, pedimos un poco de todo para compartir: Tartar de atún y ceviche para empezar: fresquísimos, con muy buen sabor y presentación. Calamares, boquerones y ensalada de burrata con tomate que volaron de la mesa. Luego pedimos un par de paellas de marisco para compartir entre todos. De postres, pedimos varios para picar: tarta de queso, coulant de chocolate y fruta fresca. Todos buenísimos. Acompañamos la comida con cerveza bien fría, y después, aprovechando la música en directo y el ambientazo, nos quedamos tomando copas. Lo que más nos gustó fue ese equilibrio entre ambiente relajado y fiesta suave. No era un chiringuito de “desmadre”, pero sí con ese punto de energía positiva, con gente disfrutando, música, risas, y todo sin perder el estilo. Ideal para grupos de amigos como nosotros, pero también vimos parejas, familias y hasta algún cumpleaños celebrándose. No es barato. Cuando la comida es buena, el entorno es espectacular, y el servicio funciona bien, hay que pagarlo. Salimos contentos con lo que pedimos y lo que pagamos, teniendo en cuenta que estuvimos varias horas allí, comiendo, bebiendo y disfrutando del espectáculo en vivo. Baños limpios (algo que no siempre pasa en sitios de playa). Se puede ir directo desde la playa, pero el sitio tiene ese punto más cuidado que se agradece. Se adaptan bien a grupos grandes. Aceptan tarjeta sin problema. Buen acceso y fácil aparcamiento cerca (aunque mejor ir con tiempo en verano). Y sí, es muy “instagrameable”, pero sin caer en lo artificial. Todo es bonito, sí, pero se siente auténtico. Las vistas, los platos, los cócteles… todo queda bien en foto, pero lo mejor es que también queda bien en el recuerdo. En resumen: un sitio al que volveríamos sin pensarlo. El Chiringuito Bambú tiene todo lo que puedes buscar en una comida o tarde de verano perfecta: buena comida, ambiente espectacular, música en vivo, servicio top y ubicación de postal