Los mejores restaurantes con terraza de cocina japonesa en Girona

27/12/2023: Comida de trabajo, los platos del aperitivo bastante correctos, los segundos platos muy básicos

02/05/2024: El servicio deja mucho que desear, la comida esta bien pero lo malo es el servicio, me sentí muy mal como cliente. No recomendable.

21/04/2024: Primera vez que vamos, y seguramente la última. La comida, excepto unos udon insipidos, esta muy bien, pero el servicio deja mucho que desear. Camareras bordes y antipáticas. Fuimos un grupo de 6 adultos y 3 niños con reserva. Lo primero que nos dijeron y repitieron cuando les dimos el pedido es que si no comiamos todo, tendríamos que pagar. Cosa que ya sabíamos y no pensábamos hacer. Los platos los sirven bastante rápido, lo único es que me los servía casi todos a mi y me tenía que dedicar a repartir yo pasandolos por la mesa. Al terminar, la camarera se puso a recoger la mesa, y yo me levanté para ir al servicio, y tanto yo como mi marido escuchamos como la camarera (una que no era asiática) le decía a otra que nos habíamos dejado comida. La camarera asiática miró la mesa y volvió hacía la cocina sin decirnos nada. A lo que yo, que estaba a su lado, le dije: perdona, pero lo que nos hemos dejado, el bol de udon, lo he dejado porque no me ha gustado, he sido yo. Y al principio no contesto, solo contestó la otra camarera de manera borde, que ella no había dicho nada. Mintiendome en la cara, porque no solo yo la había oído. La camarera asiatica me ignoró completamente cuando le volví a repetir que no me gustó y por eso lo había dejado, simplemente me dijo que no podemos dejar comida que no se tiene que tirar, y yo le dije, que hago? Me lo como a la fuerza sin que me guste. Es normal ir a un sitio a comer y que haya cosas que no te gusten, en este caso solo fueron unos fideos. Me acabó dando la espalda mientras yo seguía hablando cn ella, ignorándome completamente, tanto ella como los camareros que estaban parados oyendo nuestra conversación. En el momento de pagar se limitó a dar el ticket, cobrar con el datáfono y no decir ni una sola palabra.