Los mejores restaurantes con terraza de cocina italiana en Formentera

03/08/2025: ¡Comida riquísima! Presentación impecable, servicio de primera. Mejor reservar mesa. Llegamos espontáneamente, solo teníamos una hora y nos atendieron como reyes, ¡y nos dieron mesa enseguida! ¡Gracias! Bebimos sangría, pan (bruschetta) y pulpo frito con puré de patatas. Estaba riquísimo.

03/08/2025: Si estás en Formentera y buscas un restaurante que combine elegancia, un ambiente mágico y una impecable cocina mediterránea, Can Carlos es una visita obligada. Rodeado de un jardín de ensueño, con una iluminación tenue y olivos centenarios, el restaurante crea un ambiente único, perfecto tanto para una cena romántica como para una velada especial con amigos. El servicio es de primera: profesional, atento y siempre atento. La carta es una obra maestra. Ingredientes fresquísimos, platos elaborados con esmero y sabores auténticos. El pescado crudo, las gambas rojas ibicencas y el risotto de marisco son muy recomendables: simplemente espectaculares. Los postres también merecen una mención especial, especialmente el pastel de almendras con helado de vainilla. La carta de vinos es extensa y cuidada, con excelentes marcas locales e internacionales. 💸 Los precios están a la altura de la calidad y la experiencia que ofrecen. No es barato, pero vale cada céntimo.

05/08/2025: Han tardado mucho y el pan con olivadas que te sirven sin pedir vale 16€. Las aguas muy caras y el servicio poco agradable.

09/07/2025: La anfitriona es muy conocedora y amable.

27/06/2025: ¡Qué cafetería tan eficiente! El personal es brillante y un gran ejemplo de cómo gestionar una barra de desayuno.

25/06/2025: “La Bocana es ese sitio donde haces la última parada antes de subir al ferry… con lágrimas discretas y una cerveza fría. Está justo donde toca: en el puerto, con vistas a Ibiza (para que la nostalgia empiece suave) y con brisa que te acaricia como diciendo ‘ya volverás’. Pides una caña sin esperar milagros… y ¡pam! Está helada, bien tirada, y te la tomas despacito como si pudieras retrasar el embarque con cada sorbo. Si vas con tiempo, te sientas. Si no, te la bebes de pie con dignidad, mirando al horizonte como un personaje de película francesa. La comida está bien, pero seamos honestos: tú estás ahí por la última cerveza de la isla. Y nadie la sirve mejor que ellos. Atento el personal, precios bien para estar en la puerta de salida, y ese ambiente que huele a sal, adiós y aceitunas.”