Los mejores restaurantes con terraza en Cantabria
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Bar Restaurante El Roblón
Cabuérniga
23/01/2024: Voy bastante a menudo, ha mejorado el menú del día con el cambio de cocinero, platos más elaborados sin perder la esencia de la comida casera tradicional
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Bar Tino
Santander
19/04/2025: Pedimos una ración de rabas y nos sirvieron una ración de calamares duros,con sabor ha aceite quemado y bastante escueta.
No lo recomiendo para ir a a comer raciones.
11/02/2025: Yo desde que fuy por primera vez estoy contenta es muy raro hoir esto 😞
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Bar Oti
Camargo
23/01/2025: Parece un bar de carreteras más, con algunas mesas para tomar algo, mientras se hace un descanso. Pero el menú del día ofrece una sabrosa comida casera con el sabor de la tierra.
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Restaurante El Rincon de Sejos
Cabuérniga
30/08/2024: No quieren tener salón para estar bailando ni tomándote una copa después de cenar
20/04/2024: Gracias Carina, por hacerme sentir cómo en casa, ,atención, amabilidad y, simpatía. Muy bien la comida y todo en general con ésas vistas y el silencio y el ambiente. Sería genial volver.
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Bar la Cueva
Ampuero
03/11/2024: Fiestas de Ampuero. 5 bocadillos de bacon con queso . Una vergüenza, mira que no es difícil. Ni invitado volvería.
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Restaurante Posada Cantabria
Guriezo
21/07/2025: Desde que llegamos, nos recibieron con una calidez increíble. El personal de la recepción fue súper amable y nos hizo sentir como en casa desde el primer momento.
La comida fue otro punto alto: deliciosa, variada y preparada con mucho cuidado. Cada plato parecía hecho con amor, y el desayuno… ¡espectacular!
Un lugar acogedor, limpio y con un ambiente muy agradable. Sin duda, volvería sin pensarlo. ¡Nos fuimos felices!
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Cafetería Aldano
Santander
16/07/2025: Excelente el sitio super buenos pinchos y agradable desayuno como se puede ver en la foto..
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Bar Dos Hermanos
Santander
23/07/2025: Bar Dos Hermanos (Bar Gelín)
Un supersobresaliente para este bar de barrio, del populoso barrio de Castilla-Hermida, situado en la céntrica calle de nuevo nombre Fray Silvestre Vélez (antes Alféreces Provisionales), que sin lugar a dudas, se le tiene que otorgar a su Gerente y magnífico Barman (Hombre Bar, que tiene esa sonoridad similar a la del hombre Murciélago Batman, con el que no le deberéis de confundir nunca).
Pedazo Barman el gran Gelín (Ángel).
Grandísimo en todos los sentidos y apreciaciones, en tamaño, en sonrisa, en capacidad de trabajo, en bondad, en amabilidad, en paciencia, huy, no pararía. Te quiero mucho Gelín, y te tengo que dar las gracias por tantísimo, que para llegar tan solo a la mitad me tendría que tirar todo el día escribiendo y se me acaba el boli.
(¡Se me acaba el boli!, que despiste, quería decir que se me acaba el dedo, que no se en qué cavernícola o arcáico utensilio para escribir estaría pensando yo, al decir boli, cuando estoy escribiendo en el móvil).
Y me niego a permitirme olvidar o no poder citar a su maravilloso equipo, que sería un pecado imperdonable el hacerlo, y por eso os lo presento. Y para establecer el orden de los participantes que van a dar forma a esta presentación, tengo que decidir entre dos super importantes personas para el trabajo, para la vida y para el amor de nuestro gran Gelín. Y como inevitablemente hay que mencionar en primer lugar a alguien, esa tiene que ser sin lugar a dudas, su simpatiquísima, cariñosa y linda mamá (nuestra querida Anita, que no hay persona a la que se la pueda llegar a querer tanto, que es a la que tenemos que otorgar ese primer puesto y un premio de honor, por ser por orden de aparición, la primera que se cruzó en nuestras vidas) y por su esposa, persona para contar con ella de mano derecha, en cualquier historia que exista en este universo (un abrazo guapa).
Y entre uno y otro de esta divina trinidad, nos van deleitando con unas requeteriquísimas rabas de enorme calidad y exquisito sabor (cuál es el truco, para que os queden tan bien, joder) y sin dejar de mentar su baratito precio, cuando el precio también hay que considerarlo como uno de los ingredientes importantes.
Y cuando os encontréis con esa mágica visión de nuestra querida Anita, mientras se acerca con ese intenso brillo en su mano derecha, de esas fabulosas rabucas en un plato, que van dejando un rastro de sabroso olor mientras avanza, veréis que aún le queda arte para portar en su mano izquierda los platazos de mejillones, con esa preciosa salsa roja en la que la peña termina por mojar la barra entera de pan que han comprado para comer, cuando ya no queda ni un solo mejillón, que deben de tener alas, por la velocidad a la que desaparecen.
Y hay un momento en que se te va la cabeza de un lado a otro, al verla venir caminando hacia la mesa, sin acabar por decidir cual es el plato que te atrae más, para establecer el orden de como los vamos a deglutir. Y esta sensación no la olvidaréis nunca.
Toda una maravillosa experiencia personal y culinaria que recordaréis siempre, con un montón de simpatía y cariño.
Angel