Los mejores restaurantes de cocina asador en Las Rozas de Madrid

14/04/2024: La experiencia en el Asador de Aranda fue muy buena. A la llegada al restaurante encuentras amplias y numerosas plazas de aparcamiento de uso exclusivo para los clientes. La decoración del local es muy acertada, rústica y encontrando nada más entrar un enorme horno de leña donde se asan los platos principales. La atención de los camareros es rápida, amable, pendientes siempre de que tengas todo lo necesario y preocupándose de que el producto está servido de la manera que deseas. La comida es excelente, la calidad del cordero y el punto de asado es increíble, muy jugoso en el interior pero crujiente por fuera. El sabor de la carne es delicioso y por su puesto acompañan el asado con el rabo del cordero para que compruebes por ti mismo la raza y calidad de este. El café lo acompañan con unas roscas tradicionales y una botella de licor casero que se parece mucho al ron-miel canario, todos estos acompañamientos por cortesía de la casa. Sin duda es un sitio en el que disfrutar de la comida, del ambiente y de un buen momento con familia, amigos o compañeros de trabajo. Por poner una pega, deberían tener más cuidado porque la sala se empezó a llenar de humo de los asados, sin llegar a ser molesto pero notándose bastante el humo.

09/04/2024: El Asador de Aranda es sin duda alguna un establecimiento de cinco estrellas. Especializado en cordero, cada plato que sirven es una obra maestra de sabor y tradición. Lo que realmente eleva la experiencia es su increíble local, cuyo diseño estilo medieval te transporta a otra época, creando un ambiente único e inolvidable. La comida, exquisita en cada bocado, es complementada por la atención excepcional del personal, quienes aseguran que cada detalle de tu visita sea perfecto. Para los amantes de la buena cocina y un entorno espectacular, El Asador de Aranda es una parada obligatoria. Sin duda, un lugar 100 × 100 recomendable

25/03/2024: Excelente el trato, la comida y el lugar.

20/03/2024: Fatal, solo pasé a tomar un café y parecía que me estaban haciendo un favor.