ZAIN CAFÉ & RESTAURANTE. en Albacete

Fuimos de comida de Navidad el sábado 28 de diciembre y quedamos encantados. El local es amplio, la decoración es agradable a la vista y, además, nos pusieron la trona que habíamos solicitado. La chica que nos atendió nos brindó un trato estupendo: atenta, amable y rápida. En cuanto a la comida, de entrantes pedimos el pastel de puerro y gambas (súper rico), unas patatas bravas que se agradece que estén recién cortaditas y no sean de bolsa, pulpo crujiente (también muy digno), entrecot (jugoso, justo al punto, como lo pedimos) y landrecillas. Pero el broche de oro fue el pedazo de arroz con bogavante que encargamos. Sobresaliente de sabor y muy bien presentado en dos perolos generosos. Una delicia absoluta. El único pero que pondría es que no les quedaban croquetas, pero también les justificamos por el no parar de la Navidad. No me quiero olvidar de los postres. La tarta de queso al horno, muy recomendable. Aunque entre los comensales también se pidieron brownies, tarta de 3 chocolates, natillas caseras, etc. y no hubo queja alguna. Mis bendiciones para este negocio. Trataremos de volver cuanto antes.

Muy muy bueno, calidad y buen servicio. El tiramisú increible.

Es un sitio correcto. La comida está buena, las raciones decentes. Quizás un pelín caro

Sin conocerlo, sin buscarlo, de casualidad, entramos y no me he podido llevar mejor sorpresa, la ensalada de pollo crujiente y aguacate espectacular, el entrecotte a la pimienta, en su punto, el atún Macintosh buenísimo y los postres caseros, la tarta de queso al horno perfecta y el brownie exquisito, enhorabuena por esta buena cocina y gracias a todo el equipo del restaurante por vuestro buen hacer, así da gusto salir a comer fuera, muy recomendable.

Buenísimo todo, los chicos que nos atienden de 10, el trato y la comida espectacular, volveré sin duda

Me ha encantado la originalidad de los platos y el ambiente.

Para ser la primera vez, muy bien, tanto la comida como el servicio

Zain han cambiado de ser una cafetería clásica de cañas, tapas y almuerzos, a transformarse en un restaurante de calidad. La carta es variada y muy buena. No son platos muy elaborados, pero están deliciosos. El lugar es muy bonito y el personal super atento y agradable. Algunas de las recomendaciones son: calamar plancha, la vieira excelente y el rabo de toro espectacular. Y como exquisitez, según la temporada, las almendritas en su tinta

Un sitio de toda la vida pero José le ha dado un toque especial. Aparte de comer muy bien te sientes como en casa. Mención especial a la camarera Ángela, un trato excelente, simplemente genial.

Comida espectacular y servicio inmejorable. La atención por parte de los camareros no ha podido ser mejor, amabilidad y profesionalidad. Y la comida muy buena, el pollo de la ensalada con rebozado casero. Las bravas buenísimas, también caseras. Repetiremos sin duda porque quiero probar muchos platos.