Xiringuito Miramar en Vilanova i la Geltrú

El personal es amable. Sobre los platos escogidos, los entrantes muy bien pero con los segundos no tuvimos suerte. Hay un punto que me preocupa y es el volumen muy alto de la música en el exterior del restaurante. La playa de Sant Gervasi era un hermoso rincón donde relajarse con la familia, creo que deberían replantearse este punto, no digo que se quite pero sí habría que bajar bastante. Incluso es incómodo para tomar algo en esa zona del local.

Buenas vistas, pero caro para lo que comes.

Ubicación: 10 Fantástica Diseño e Interiorismo: 10 Zona Chillout: Excelente Cahipiriña. Servicio Restaurante: despistado y poco profesional ! Comida: Puntuación 6 Platos solicitados: Aperitivo: Mejillones a la brasa con miel (cocción escesiva), calamar rebozado ( estaba seco) , Flor de alcachofa, Coquinas, Patatas bravas con salsa de trufaNo vale la pena) Segundos: Arroz de bogavante, era bogavante del Canada pequeñito y 2 raciones de bacalao con muselina allioli, 2 botellas de vino blanco y 2 de cava , 3 cafes. 5 personas 380€. Prefiero el Restaurante Marejol, pescado de Primera calidad fresco y los bogavanes de origen España. No volveré al restaurante, Sí a la zona Chillout!!

El enclave es magnífico, sobre la playa, y el lugar, de una elegante discreción, sin la habitual parafernalia de los lugares de moda. Disfrutamos de una de las mejores cenas que puedo recordar, tanto por la extraordinaria variedad, originalidad y variedad de los platos, como por el perfecto servicio y el agradabilísimo y tranquilo ambiente del local. Probamos de todo, para compartir entre los comensales. Imprescindibles los canelones de marisco, las alcachofas con huevo y panceta, el tartar de atún (¡con helado de tomatitos!), los mejillones a la brasa, preparados con una salsa deliciosa, y el arroz ahumado con zamburiñas y berberechos, muy sorprendente. Del resto de la carta, sólo lamento no haber tenido otro día para probarlo todo. De todo punto, extraordinaria e inolvidable experiencia.