Xiringuito de la Vinyanova en El Bruc

Un lugaruy agradable tanto dentro del local cómo en la gran terraza. El personal muy agradable y atento. Las Comidas y almuerzos geniales. Repetiré.

Comida casolana normal, el entorno muy bonito. Muy buenas vistas desde la terraza. El sitio muy amplio.

Para ir con familia y amigos. Recomendable para ir con niños. Entorno precioso. Se accede por carril sin asfaltar porque está en parque natural de Montserrat

Una maravilla de sitio. Buena comida, buena atención y en un sitio precioso.

Un almuerzo buenísimo. Buen servicio, buen ambiente en el campo y mucha Pau. Hacía años no iba y ahora lo tienen todo muy bien organizado

Es la tercera vez que voy. Ya considero que es una cita anual obligada. Sigue siendo un lugar singular. La cocina es mas ágil, el servicio impecable, la amabilidad por bandera... Todo genial. La primera vez fue entre semana y probamos un menú económico a un precio razonable. En las siguientes ocasiones pedimos el menú de arroz con fricandó, para dos personas, con primero de entrantes... El precio es más alto, pero te pones las botas. La bebida no entra, el postre sí. No hay problema de aparcamiento pero hay que protegerse del sol. Hay menú infantil y otros para gente be gran apetito. Se puede hacer la reserva desde su web. En resumen, comer bajo las moreras en un microclima tan agradable es fantástico. He de advertir que no es un restaurante de lujo para gentes de paladar exigente, sino para personas que quieren una experiencia distinta al pie de Montserrat. Los lavabos es un tema en el que fallan. Me queda probar el turno de cenas, que promete mucho.

La comida estaba buenísima un poco caro pero te ponen muchísima Las camareras majísimas y el ambiente muy bueno

Un sitio encantador en las faldas de Montserrat. Servicio muy amable siempre repito

Una comida y un ambiente espectacular! Todo buenísimo y muy buen personal. Un 10!!

Fuimos en fin de semana, el primer plato es un mix (2 opciones en las que solo cambia un plato) de ensalada variada, embutido (Fuet, jamón y butifarra blanca), escalibada (presentada como timbal pero poquísima cantidad y poca calidad) y patatas al caliu, pero no estaban hechas a la brasa y la salsa insípida. Del segundo, escogimos carne, media espalda y costilla cerdo, la única pega la guarnición, se quedó en el plato, unas patatas insípidas que llevaban algún trozo de lo que parecía hoja de alcachofa en conserva. Se salvaban unos Esparragos verdes. Los postres tampoco nos gustaron mucho, la tarta de zanahoria llevaba un relleno en el centro y era lo único que estaba tierno, el bizcocho estaba muy seco. En resumen la carne estaba muy buena pero el resto preferiría menos cantidad y más calidad. Por otro lado el personal muy correcto y agradable atendiendo rápido y bien. A nosotros nos tocó una mesa con nada de iluminación, fue un poco incómodo para leer la carta pero esto es lo de menos.